GINECOLOGIA

Artículos de interés
  • Revision Ginecológica
  • Anticoncepcion
  • Auto Exploracion Mamaria
  • Patologia mamaria benigna
  • Reproducción Asistida
  • Prevención del cancer de cuello de útero y vacuna del VPH



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Revisión ginecológica

Generalidades

Toda mujer debería hacerse un examen ginecológico completo anualmente.


  • Desde el momento que comienza a tener relaciones sexuales.
  • A partir de los 25 años, aunque no tenga relaciones sexuales.
La revisión ginecológica tiene una doble finalidad.
  • La prevención: detectando factores de riesgo que deban corregirse
  • El diagnóstico precoz: evaluando el estado del aparato genital y las mamas, para comprobar su normalidad o poder detectar patologías que requieran tratamiento.
La finalidad de la revisión ginecológica es la prevención y detección precoz de alteraciones de los órganos reproductores, fundamentalmente en relación con:
 

  • Las enfermedades de transmisión sexual.
  • El cáncer ginecológico.
  • El cáncer de mama.
Una revisión ginecológica completa consta normalmente de:
 

  • Un interrogatorio clínico.
  • Una exploración física.
  • Unas pruebas auxiliares.

Interrogatorio clínico


Es una conversación dirigida que sirve para conocer los antecedentes y estado actual de la mujer.

Los puntos que se tratan en este interrogatorio son:
 

  • Antecedentes personales:
    - Enfermedades padecidas.
    - Intervenciones.
    - Alergia a algún medicamento.
    - Hábitos tóxicos.
     
  • Antecedentes familiares:
    - Antecedentes familiares directos de ambos miembros de la pareja.
     
  • Historia menstrual:
    - Edad de aparición de la primera regla o menarquia.
    - Características de la misma: frecuencia, duración, cantidad.
    - Fecha de la última regla.
     
  • Antecedentes obstétricos:
    - Número de gestaciones y su curso.
    - Tipo de lactancia y duración de la misma.
    - Abortos espontáneos o provocados.
     
  • Aspectos sexuales:
    - Edad de las primeras relaciones sexuales.
    - Frecuencia con que éstas se efectúan.
    - Carácter de la libido.
    - Existencia o no de orgasmo.
    - Método anticonceptivo.
    - Estabilidad de la pareja actual.

  
Exploración Física
Tras el interrogatorio clínico se efectúa una exploración física, que consta de un primer reconocimiento general y una exploración del aparato genital y las mamas.
 

En concreto las exploraciones que se pueden realizar son:

  • La exploración abdominal:
    Consiste en la inspección, la palpación, la percusión, la auscultación y la mensuración del abdomen.
     
  • La inspección de los genitales externos en la que se examinan:-La distribución y cantidad de vello pubiano.
    -Los labios mayores y menores.
    -Las características del clítoris.
    -Las características de la desembocadura del meato uretral.
    -Las características del himen.
     
  • La inspección de la vagina y el cuello uterino:
    Para visualizar la vagina y la parte externa del cuello uterino es preciso contar con algún instrumento que pueda introducirse en el conducto vaginal para mantener separadas sus paredes. Por ejemplo, un espéculo, aparato formado por dos valvas articuladas que pueden separarse accionando sobre el mango.
     
  • Tacto vaginal y abdominal combinado:
    Consiste en la palpación de las paredes vaginales y el cuello uterino mediante la introducción de los dedos índice y medio en la vagina, previamente protegidos con un guante y facilitada por el empleo de lubricantes. No requiere ninguna preparación ni provoca dolor, aunque si genera alguna molestia, en mujeres vírgenes o con introito vulvar muy estrecho, en estos casos puede introducirse un solo dedo. Para obtener más información, el tacto vaginal se completa con una palpación abdominal simultánea, con la otra mano, para delimitar el útero y los ovarios o posibles masas ginecológicas.
     
  • Tacto rectal y abdominal combinado:
    Consiste en introducir en el recto el dedo índice, lubrificado con vaselina, mientras con la otra mano se palpa el abdomen. Esta exploración está especialmente indicada en mujeres vírgenes o en circunstancias en que no es posible la introducción digital a través del introito vulvar.
     
  • Exploración mamaria:
    Palpación de las mamas para determinar sus características y detectar cualquier anormalidad. La exploración se complementa con un tacto de las áreas ganglionares de la axila y la zona clavicular, así como una expresión de los pezones para comprobar si existe algún tipo de derrame.

 

Pruebas Auxiliares


Las pruebas auxiliares rutinarias son la colposcopia y la toma de material para el estudio citológico o para un examen en fresco.
 

  • Colposcopia:Consiste en la observación directa y amplificada de todo el tracto genital inferior (cuello, vagina y vulva). Para la exploración se utiliza un aparato llamado colposcopio, que es un sistema óptico con un foco luminoso que proporciona aumentos y permite examinar el cuello del útero con mucha precisión.
     
  • Citología:
    Durante la inspección de las paredes, fondo vaginal y del cuello uterino, se procede a la recogida del material necesario para el estudio citológico cervicovaginal.
     
  • Examen en fresco:
    También se puede realizar un examen microscópico directo, en fresco, del flujo vaginal con el fin de identificar, en el mismo momento, la presencia de microorganismos causantes de infecciones.

En ocasiones, además puede estar indicado efectuar otras exploraciones complementarias que permitan facilitar o confirmar el diagnóstico. En la actualidad se dispone de múltiples métodos de exploración, siendo los más comunes:

  • La biopsia: toma de una muestra de tejido y su estudio histológico.
  • La ecografía ginecológica
  • La histeroscopia diagnóstica
  • La mamografía
  • La ecografía mamaria
  • Las técnicas complementarias de estudio de la infertilidad o esterilidad
 


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Anticoncepción


Es importante saber que una mujer puede quedar gestante:
A pesar de la eyaculación extravaginal si previamente ha habido relaciones con penetración.
  • A pesar de mantener relaciones durante la menstruación.
  • A pesar de estar lactando.
  • A pesar de ser su primera relación sexual.
  • A pesar de no tener orgasmo.
  • A pesar de realizar posteriormente duchas vaginales.
  • Independientemente de la posición durante el coito.
  • Aunque esté en la perimenopausia. Por ello, debe mantenerse algún método contraceptivo hasta al menos un año de ausencia de menstruación.


Los métodos anticonceptivos tienen como fin evitar el embarazo. Existen una gran variedad de métodos para la mujer y otros exclusivos para el hombre. En general, la efectividad de estos métodos depende mucho del correcto uso que la pareja les dé.


Cada método tiene sus indicaciones, ventajas, inconvenientes y grado de eficacia. Por todo ello a la hora de plantearte escoger un método de anticoncepción, lo mejor es que consultes con tu ginecólog@, médico de cabecera o centro de salud para que te orienten sobre cual es el mejor método que se adapte a tu situación y necesidades.

Esta información sólo pretende aportarle conocimientos básicos sobre las técnicas contraceptivas actualmente disponibles. La información recogida está basada en la evidencia y opinión médicas contrastadas hasta el momento de su revisión. Es posible que a través de otras personas o medios de comunicación usted pudiera tener otros datos con diferentes puntos de vista. En caso de duda, confíe en su ginecólogo para cualquier consulta o aclaración.

Métodos Naturales

Eficacia

  • Aunque puede depender del método, en general la eficacia es del 94%. Es decir se producen 6 embarazos por cada 100 mujeres durante un año.
     
  • En general, los métodos naturales no son tan fiables como las técnicas artificiales.

Ventajas

  • Sin efectos secundarios.
  • Sin empleo de hormonas.
  • Mejor conocimiento del propio organismo.

Inconvenientes

  • Necesidad de complementarlos con el empleo de métodos de barrera en días fértiles con relaciones sexuales.
  • Necesidad de profundo conocimiento del método.
  • No protegen contra las infecciones de transmisión sexual.

Los métodos naturales pueden parecer tentadores pero hay que tener en cuenta que no recurren a ayudas artificiales y se fundamentan en la abstinencia periódica. Se basan en la identificación del día del ciclo menstrual en que ovula la mujer, mejorando el autoconocimiento y la comprensión de los ritmos biológicos para regular o evitar el embarazo. Funcionan identificando los días fértiles según signos o kits específicos, señalando los días en que se pueden mantener relaciones sexuales sin riesgo de embarazo.


El embarazo puede resultar del coito realizado pocos días antes, durante o después de la ovulación; como consecuencia, esos son los días en los que habrá que evitar el contacto sexual.


Hay tres métodos comunes para averiguar los días peligrosos: el método del calendario o de Ogino, el de la temperatura basal y el de inspección del moco cervical.


El método del calendario, utilizado aisladamente, es que menos confianza ofrece, pues siempre actúa de manera retrospectiva; y las mujeres de ciclos muy irregulares pueden advertir, si se ciñen estrictamente a este método, que no cuentan con ningún día de seguridad absoluta.


La combinación de los de temperatura e inspección de moco, llamada método sintotérmico, ofrece la mayor fiabilidad de todos los naturales si se efectúan con la asistencia del médico.


En definitiva, lo que de verdad cuenta es la motivación como pareja y el deseo común de abstenerse del sexo durante los días de riesgo. Son métodos adecuado para personas que asuman un margen de inseguridad y debe tenerse en cuenta que para aumentar la eficacia necesitan enseñanza por personal cualificado.


Método del calendario o método de Ogino-Knaus


Este es el menos fiable de los métodos anticonceptivos naturales, incluso en mujeres con ciclos menstruales regulares.


Connsiste en no mantener relaciones sexuales durante los días de la ovulación, que es cuando el cuerpo de la mujer se encuentra en la etapa más fértil.

 
Se determina el periodo fértil mediante cálculos basándose en que la ovulación tiene lugar una sola vez en cada ciclo y suele ocurrir aproximadamente en el 14º día (contando el primer día de la regla como primer día del ciclo).

 
Dado que el óvulo y los espermatozoides tienen una vida limitada a unas 24-72 horas, se evita la unión sexual durante unos días antes, durante y después de la ovulación, entre los días 8 y 18 del ciclo.


¿Cómo se utiliza?

  • Antes de aplicar este método, se debe mantener un detallado registro de la duración de los ciclos, por lo menos durante 12 meses (en los cálculos el día 1 es el primero del periodo).
  • Después, para calcular los días no seguros, se debe restar 18 del número de los del ciclo más corto, y 11 del más largo. De este modo se obtienen dos cifras, correspondientes a los días entre los cuales el acto sexual no es seguro.


Debe tenerse en cuenta que hay varios factores que pueden cambiar hasta los ciclos menstruales más regulares, como:

  • La tensión o estrés
  • Cambios de peso
  • Cambios de nivel de actividades
  • Parto
  • Cambios hormonales naturales.


Método de la temperatura basal


Utiliza la determinación de la temperatura basal de la mujer a lo largo del ciclo. En la mayor parte de las mujeres, la temperatura del cuerpo se eleva un poco inmediatamente después de la ovulación (alrededor de 0’5 grados), y no desciende hasta que se inicia el periodo siguiente. Este aumento de temperatura indica normalmente el periodo fértil del ciclo y, por lo general, dura alrededor de 3 días.


¿Cómo se utiliza?

  • Para registrar la variación de la temperatura, se debe poner el termómetro a diario al despertarse y antes de realizar cualquier actividad, procurando que sea uno diseñado para medir levísimos cambios y que diferencie décimas de grado, y se anotará la medición en una tabla.
  • En estos ciclos, los días inseguros duran desde el último día del periodo hasta que la temperatura se ha elevado durante tres días consecutivos.

Moco cervical o método de Billings


Los Dres. J. y E. Billings desarrollaron un método que permite reconocer los cambios en el moco cervical y elaborar el patrón de fertilidad propio de cada mujer en las diferentes circunstancias de la vida fértil


El flujo mucoso del canal cervical (cuello del útero), tanto por su cantidad como su composición, desempeña un papel clave en la fertilidad humana ya que cualquier espermatozoide que intente llegar al óvulo tiene que pasar a través de él.


En el momento de la ovulación, el moco del cérvix pasa de una consistencia espesa y poco abundante a una secreción profusa, más fluida y transparente, que a veces se dispone en hilos largos.


¿Cómo se utiliza?

  • La mujer aprende a reconocer estos cambios examinando el propio moco y anotando su aspecto. Cuando se hace más espeso y menos abundante indica que han terminado los días fértiles.
  • Se permite el coito en días alternos (para prevenir que no se confunda el moco cervical con el semen) después del fin de la menstruación hasta que se detecta un incremento de la secreción del moco cervical. La abstinencia sexual se mantiene hasta 4 días después de la observación del pico del moco.


Métodos Vaginales  
     
Eficacia

  • 92-96% de eficacia. Es decir se producen 4-8 embarazos por cada 100 mujeres durante un año.
  • Su fracaso se debe usualmente al movimiento del diafragma durante el contacto del pene con la vagina.

Ventajas

  • Introducción selectiva cuando relaciones sexuales.
  • El diafragma tiene muy pocos efectos secundarios en la salud.
  • Apenas estorba a la relación sexual de la pareja.

   
Inconvenientes

  • Precisa aprendizaje.
  • Hay mujeres (y hombres) alérgicas a las sustancias con que se fabrican los diafragmas.
  • No se recomienda el diafragma para las mujeres que tienen tendencia a las infecciones de las vías urinarias.
  • No protegen contra las infecciones de transmisión sexual.
Diafragma

Es un capuchón de látex suave que se inserta en la vagina, y que se ajusta bastante bien al cérvix (el cuello de la matriz), oponiendo así una barrera física al esperma, dejado al menos 6 horas tras las relaciones sexuales y adecuado a cada mujer.


 


 

Diafragma y método de colocación


Existen varios modelos y tamaños de diafragma.


Su utilización requiere el adiestramiento previo de la mujer por el ginecólogo o enfermera de anticoncepción, quien seleccionará el más adecuado y su tamaño.


El diafragma se debe utilizar junto con crema espermicida, ya que bloquea la entrada del esperma a la cavidad uterina y el espermicida proporciona protección adicional al dañar a los espermatozoides.


¿Cómo se utiliza?

  • Lo coloca la mujer antes del acto sexual, no más de 6 horas antes de la eyaculación.
  • Se retira no menos de 6 horas después del coito, pero antes de 24 horas, se limpia con cuidado, lavándolo con agua y jabón, y se deja a punto para la próxima ocasión.
  • Se debe utilizar siempre con un espermicida.
  • Si hay un nuevo coito se ha de volver a introducir crema espermicida antes y calcular las 6 horas desde el último coito.

 
A tener en cuenta:

  • Cambio de tamaño de diafragma si gana o pierde peso de forma importante.
  • No dejar el diafragma colocado más de 24 horas.
  • Se aconseja que acuda al ginecólogo cada 12 meses para comprobar que no hay cambios.


Espermicidas

Eficacia

  • 92-96% de eficacia. Es decir se producen 4-8 embarazos por cada 100 mujeres durante un año.

Ventajas

  • Introducción selectiva cuando hay relaciones sexuales.

Inconvenientes

  • Se debe repetir la aplicación en caso de relaciones sexuales seguidas.
  • Precisa aprendizaje.
  • No protegen contra las infecciones de transmisión sexual

 
Los espermicidas son barreras químicas cuyo objetivo es dañar a los espermatozoides haciendo poco probable la fecundación.


En los países donde se comercializan hay muchas formas de presentación:


- cremas
- óvulos vaginales
- esponjas
- jaleas
- espumas
- aerosoles
- pesarios
- película impregnada de espermicida


Deben aplicarse en la vagina poco antes (al menos 15 minutos) de cada contacto sexual.


Debido a su baja eficacia generalmente sólo se indican como apoyo de otros métodos de barrera (por ejemplo el preservativo o el diafragma) para aumentar su seguridad, o bien en épocas de fertilidad reducida (después de un parto mientras se está lactando y aún no se ha presentado la regla, en la perimenopausia).


En muy raras ocasiones, el espermicida puede provocar una reacción alérgica y/o producir prurito y enrojecimiento en el área genital.


 

Métodos de Barrera (preservativos masculino o condón)

Eficacia

  • 98-99% de eficacia si se utiliza correctamente, a lo largo de toda la relación sexual. Es decir se producen 1-2 embarazos por cada 100 mujeres durante un año

Ventajas

  • Se puede adquirir con gran facilidad y además existen varios diseños.
  • Ofrece protección frente a las infecciones de transmisión sexual, incluido HIV.

Inconvenientes

  • Riesgo de rotura o de permanencia en la vagina tras las relaciones sexuales con lo que pierde su eficacia.
  • El hecho de tener que colocar el preservativo en el pene erecto, puede interrumpir la dinámica de las relaciones sexuales.
  • Se debe emplear un preservativo nuevo en cada relación sexual.

                     
Desde la antigüedad se ha utilizado algún tipo de preservativo (también llamado condón) para evitar el embarazo y prevenir las que se conocían como “enfermedades venéreas” (en relación con Venus, diosa del Amor) que hoy denominamos Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Así, por ejemplo, se sabe que en Egipto 1000 años antes de Cristo ya se usaban fundas de tela sobre el pene como preservativo.


El preservativo masculino es una funda delgada, cerrada por un extremo, elástica y resistente que se coloca en el pene erecto antes de la relación con penetración. Cuando se eyacula, el esperma queda en el extremo cerrado, evitando el paso del semen a la cavidad vaginal. Para su fabricación se usan diversos materiales como el látex o el poliuretano.


Hay muchos tipos de preservativos. Pueden ser de diversos colores, transparentes u opacos, e incluso fosforescentes. Además hay preservativos holgados o ajustados; lisos o con textura para aumentar la sensación; con sabores (frutas, chocolate, etc.), para realizar sexo oral; de mayor grosor para aumentar su resistencia o más delgados para aumentar la sensibilidad; con más o menos cantidad de lubricante y con o sin espermicida.


Para usar correctamente el preservativo, lo primero a tener en cuenta es comprobar la fecha de caducidad. No se deben usar preservativos caducados ya que aunque puedan parecer normales, se rompen más fácilmente. Al abrir el envase, se debe tener cuidado en no dañarlo por lo que no se deben utilizar tijeras, navajas o los dientes y se ha de tener cuidado de no rasgarlo con las uñas.


Una vez que el pene está erecto, antes de cualquier tipo de penetración o de caricias en que el pene contacte con la vagina, la vulva o el ano se debe colocar el preservativo. Se ha de comprobar que el preservativo se pueda desenrollar sin dificultades y entonces desenrollarlo desde la punta hasta la base del pene, apretando previamente con la yema de los dedos la punta del preservativo (receptáculo) para que no forme una cámara de aire que pueda romperlo.


El pene se debe retirar inmediatamente después de la eyaculación, antes de que esté fláccido, entonces se retira el preservativo, sujetando con los dedos la base, con cuidado de que no se derrame semen. Antes de continuar el contacto íntimo con la pareja deben lavarse las manos y el pene ya que pueden quedar restos de semen.


Muchos preservativos se venden ya prelubricados con espermicida.


También se puede utilizar la doble protección. Consiste en la prevención simultánea de embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual (ITS) y contagio del SIDA., mediante el uso combinado del preservativo y el método anticonceptivo que se considere más eficaz. Así, por ejemplo, no hay inconveniente en usar conjuntamente la píldora y el preservativo.


El preservativo masculino no se pueden volver a utilizar, hay que usar uno nuevo en cada penetración y deben tirarse siempre a la basura, nunca al a lavabo.


A tener en cuenta:

  • Comprobar fecha caducidad.
  • Sensibilidad al látex: Las personas alérgicas pueden utilizar preservativos de poliuretano.
  • Pueden dañarse con productos oleosos: Si hay que usar lubrificantes, deben ser acuosos.
  • Conservarlos alejados de la luz y el calor por lo que se debe evitar guardar el preservativo donde pueda estropearse (cartera, guantera del coche, etc.).

Preservativo femenino

Eficacia

  • 95% de eficacia si se utiliza correctamente, a lo largo de toda la relación sexual. Es decir se producen 5 embarazos por cada 100 mujeres durante un año.

Ventajas

  • Protección frente a infecciones de transmisión sexual, incluido HIV.
  • Puede emplearse junto a otros productos lubricantes.

Inconvenientes

  • Precio.
  • Desplazamiento en la vagina.
  • Puede interrumpir la dinámica de las relaciones sexuales.

    
El preservativo femenino consiste en una funda delgada, transparente y suave que se coloca en la vagina de la mujer antes de la penetración, para que durante el coito el pene permanezca cubierto y el semen se pueda almacenar allí.


Esta funda tiene forma cilíndrica está lubricada y presenta dos anillos, uno en cada extremo. El anillo más pequeño debe introducirse en la vagina hasta la parte más profunda, como si se estuviera colocando un tampón o un diafragma. El anillo más grande - junto con una pequeña parte del preservativo - debe permanecer en el exterior de la vagina, aplanado sobre los labios mayores de la vulva.


Se ha de colocar siempre antes de la penetración o de que el pene contacte con la vagina o la vulva. Durante la penetración debe evitarse el desplazamiento del preservativo sobre vagina y asegurarse de que el pene no se coloque entre el preservativo y la vagina.


Para retirarlo, se ha de torcer el anillo exterior y estirar con suavidad con cuidado de que no se derrame semen. También en este caso antes de continuar el contacto íntimo con la pareja deben lavarse las manos y el pene ya que pueden quedar restos de semen.


Para aumentar la eficacia anticonceptiva del preservativo se puede utilizar la doble protección. Consiste en la prevención simultánea de embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual (ITS) y contagio del SIDA., mediante el uso combinado del preservativo y el método anticonceptivo que se considere más eficaz. Así, por ejemplo, no hay inconveniente en usar conjuntamente la píldora y el preservativo.


El preservativo femenino no se pueden volver a utilizar, hay que usar uno nuevo en cada penetración y deben tirarse siempre a la basura, nunca al a lavabo.


A tener en cuenta:

  • Se debe comprobar la fecha de caducidad.
  • Conservarlos alejados de la luz y el calor por lo que se debe evitar guardar el preservativo donde pueda estropearse (cartera, guantera del coche, etc.).
Métodos Hormonales
  

Pildora oral combinada
 
Hay dos clases principales de píldoras anticonceptivas: la combinación estrógeno-progesterona y la de progesterona sola.
Las dos liberan hormonas sintéticas en el organismo para disminuir de varios modos las probabilidades de quedar embarazada.

A tener en cuenta:
  • Disminución de la eficacia si existen errores en la toma (más de 12 horas), vómitos, diarrea.
  • Interacción con otros fármacos.

   
Eficacia

  • Más del 99% de eficacia. Es decir menos de 1 embarazo por cada 100 mujeres durante un año.

Ventajas

  • Ofrece regularidad en los ciclos.
  • Disminuye el volumen y los días de la menstruación, dolor menstrual y tensión premenstrual.
  • Protección frente a cáncer de ovario, matriz y algunas infecciones ginecológicas.
  • Aceptable en no fumadoras hasta la menopausia.

Inconvenientes

  • Necesidad de realizar una historia clínica completa para descartar contraindicaciones.
  • Algún efecto secundario menor.
  • No indicado en fumadoras mayores de 35 años y mujeres lactando.
  • No protege frente a las infecciones de transmisión sexual.

La píldora combinada impide la ovulación (liberación mensual del óvulo), haciendo que el moco del cérvix sea hostil al esperma, y afectando al endometrio (la mucosa del útero) de tal forma que sea muy improbable la implantación de un óvulo fertilizado.


Por lo común, se ingiere durante 21 ó 22 días consecutivos, seguidos de 6 ó 7 en que se prescinde de ella. También existen preparados con píldoras placebo en los que no se interrumpe la toma con lo que se toman entre 21 y 24 comprimidos con medicamento activo, y entre 7 y 4 comprimidos con placebo.


¿Qué efectividad tiene?


Se puede esperar que la píldora combinada tenga un 100% de efectividad si se emplea de acuerdo con las instrucciones del prospecto.


Las causas más frecuentes de disminución de la eficacia anticonceptiva son las alteraciones en la toma de los comprimidos (olvido de alguna píldora, aumento en el intervalo de los días de descanso), las alteraciones digestivas y las interacciones con otros fármacos.


En muy raras ocasiones otros fármacos (en especial ciertos antibióticos o medicinas antiepilépticas) tomados simultáneamente, o una grave alteración gastrointestinal, hacen que no actúe.


De cualquier modo, la mayor parte de los “fallos” de la píldora combinada se deben a que la mujer no las ha tomado de la manera recetada.


¿Qué consecuencias tiene tomar la píldora?


Habrá una probable pérdida menor de sangre que en un periodo normal. Tal vez también disminuya el dolor durante los periodos y se observe una atenuación de los síntomas de tensión premenstrual.


Algunas mujeres descubren que, al tomar la píldora, su estado general mejora, lo mismo que su piel y su pelo; unas pocas experimentan efectos secundarios, como náusea, tensión mamaria o aparición de manchas de sangre entre los periodos (hemorragia intermenstrual).


Existen distintas clases de píldora combinada, y si no está contenta con una, el médico quizá decida recetarle otra.


Entre los efectos positivos de los anticonceptivos orales están:

  • La disminución del riesgo de cáncer de ovario en un 40-50% en mujeres que los tomaron al menos un año, persistiendo este efecto hasta 10 años después.
  • Disminuyen también la incidencia de cáncer de endometrio hasta en un 50% en mujeres que los tomaron al menos 2 años.
  • La mejoría de la dismenorrea, de las hipermenorreas y, por tanto, de las anemias ferropénicas.
  • Mejoría de los quistes ováricos funcionales.
  • Mejoría de los trastornos menstruales.
  • Puede mejorar algunos casos de acné.
  • Disminución de la incidencia de embarazos ectópicos y de la enfermedad inflamatoria pélvica.
  • También pueden usarse como terapia hormonal sustitutiva en pacientes amenorreicas para prevenir la osteoporosis y el riesgo cardiovascular.

    
Las píldoras que se utilizan actualmente son de dosis hormonales muy bajas y tienen muy pocos efectos secundarios. Sin embargo, en algunas mujeres pueden producir algunos efectos secundarios leves como:

  • náuseas
  • aumento de peso leve
  • cierta retención de líquidos
  • dolores de cabeza
  • sensibilidad en los senos
  • sangrado entre períodos menstruales

         
¿En qué casos está contraindicada?


Si tiene más de 35 años y fuma, debe pensar seriamente en dejar de fumar o cambiar de anticonceptivo. No le preocupe mucho renunciar a la píldora si tiene más de 40 años. Los otros procedimientos de anticoncepción suelen ser menos efectivos; pero como su fertilidad va decreciendo, un método menos eficaz será suficiente.


Las señales de que la píldora no es el anticonceptivo que le conviene son:

  • Hipertensión (presión sanguínea alta)
  • Dolor en las piernas o en las mamas.
  • Tobillos o piernas hinchados.
  • Cefaleas intensas o migrañas.
  • Visión alterada.

    
Notifique a su médico sin demora cualquiera de estos síntomas.


¿Qué riesgos para la salud puede comportar la píldora?


La píldora combinada no se recomienda inmediatamente después del parto, en especial si la lactancia es materna, pues reduciría la producción de leche. El que el embarazo y parto no sean normales, no se asocian a su consumo.


Es importante medir regularmente la presión cuando se toma la píldora. Si su presión sanguínea es alta (hipertensión), le aconsejarán que elija otro método de anticoncepción.

    
La mayor parte de quienes toman la píldora corren muy pocos riesgos.


Los riesgos graves son insignificantes, a menos que haya habido o exista en la familia un historial de trombosis de venas profundas, trombosis coronaria o apoplejía.


Si tiene antecedentes de cualquiera de estas enfermedades, el médico querrá con toda certeza una comprobación de su salud, y le aconsejará tal vez que renuncie a la píldora.


Tal vez le aconseje lo mismo si sufre anemia drepanocítica o diabetes mellitus, que pueden predisponer a padecimientos circulatorios. También en caso de haber padecido ictericia.


Hay que tener presente que, cuantos más años tenga, más riesgo corre de padecer una enfermedad circulatoria.


Además, si se toman muchos años seguidos antes del primer embarazo se cree que aumenta en un porcentaje muy bajo el riesgo de cáncer de mama.


Estos riesgos para la salud ocurren con una frecuencia muy baja; hay millones de mujeres en el mundo que las toman y muy pocas que hayan tenido problemas importantes.


Píldora trifásica

Al igual que la combinada, la píldora trifásica contiene estrógeno y progesterona, y se toma durante 21 días de los 28 del ciclo.


A diferencia de la combinada, en la trifásica hay gradaciones de hormonas y, por consiguiente, debe utilizarse en el orden correcto para que sea eficaz.


Los efectos secundarios y los riesgos son semejantes a los de la combinada.


 
Anticonceptivo vaginal combinado (anillo vaginal)

Eficacia

  • 98% de eficacia. Es decir 2 embarazos por cada 100 mujeres durante un año.

Ventajas

  • Ofrece regularidad en los ciclos.
  • Disminuye el volumen y los días de la menstruación, dolor menstrual y tensión premenstrual.
  • Protección frente a cáncer de ovario, matriz y algunas infecciones ginecológicas.
  • Aceptable en no fumadoras hasta la menopausia.

Inconvenientes

  • Necesidad de realizar una historia clínica completa para descartar contraindicaciones.
  • Algún efecto secundario menor.
  • No indicado en fumadoras mayores de 35 años y mujeres lactando.
  • No protege frente a las infecciones de transmisión sexual.

         
Combinación de estrógeno y gestágeno que impide la ovulación, la absorción es por vía vaginal.

Anillo Vaginal
Se coloca un anillo en la vagina durante 3 semanas y se retira una semana para tener “regla”. Tras la semana de descanso se coloca otro.



 

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Auto Exploración Mamaria


La autopalpación es una técnica de autoexploración de gran importancia en la evolución de las enfermedades de mama. Realizar la autopalpación una vez al mes le permitirá notar precozmente cualquier modificación reciente de las mamas que podrá comentar con su médico.


El tiempo empleado en la exploración mamaria es uno de los parámetros que mejor predicen su sensibilidad. Varios estudios han demostrado que consumir dos minutos en explorar las mamas mejora la sensibilidad.


La autopalpación debe realizarse a los 2 ó 3 días de finalizar la menstruación. El control de las reglas y del examen, evitará los olvidos:

 

La autopalpación debe realizarse a los 2 ó 3 días de finalizar la menstruación. El control de las reglas y del examen, evitará los olvidos
El tiempo empleado en la exploración mamaria es uno de los parámetros que mejor predicen su sensibilidad. Varios estudios han demostrado que consumir dos minutos en explorar las mamas mejora la sensibilidad.

Instrucciones para la autopalpacion

1.- Inspección
2.- Palpación


Inspección



Ante el espejo con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, examine atentamente las mamas y compruebe que:
 


1.- Son simétricas, de igual tamaño y relieve.
2.- No presenta retracciones.
3.- Su piel es lisa y sin asperezas o rugosidades (piel de naranja)
4.- Los pezones no están retraídos ni eliminan líquidos anormales.

La autopalpación es una técnica de autoexploración de gran importancia en la evolución de las enfermedades de mama

A continuación, levante los brazos y compruebe que las mamas tienen un contorno circular y regular sin deformaciones localizadas.




A continuación, levante los brazos y compruebe que las mamas tienen un contorno circular y regular sin deformaciones localizadas


Palpación
 
Para proceder a la palpación, imagínese que su mama está dividida en cuatro partes o cuadrantes.
 






Tumbada sobre la cama palpe lentamente cada uno de los cuadrantes de la mama con la mano plana (la mama izquierda con la mano derecha y viceversa), haciendo presión sobre la parrilla costal y realizando pequeños movimientos circulares hacia dentro y en dirección al pezón (no pince la glándula con los dedos).





Técnicas de palpación mamaria
Si se palpa algún nódulo que antes no palpaba, debe describirse con cuidado en términos de localización, tamaño, movilidad y textura.


La fisiología de la mama normal tiene nódulos. La variación del tejido está determinada en parte por la fase menstrual del ciclo, y la nodulación aumenta en la fase luteínica del ciclo como consecuencia de la ingurgitación de los vasos y del tejido del estroma (antes de la menstruación).

Si se palpa algún nódulo que antes no palpaba, debe describirse con cuidado en términos de localización, tamaño, movilidad y textura.



A continuación, explore detenidamente el hueco axilar en busca de ganglios. No son excepcionales. Lo importante es si son de aparición reciente o se han modificado. Por último presione el pezón entre el pulgar y el índice. Si aparece líquido, fíjese en el color

A continuación, explore detenidamente el hueco axilar en busca de ganglios. No son excepcionales. Lo importante es si son de aparición reciente o se han modificado. Por último presione el pezón entre el pulgar y el índice. Si aparece líquido, fíjese en el color.

 



De las lesiones detectadas en la exploración mamaria, sólo entre el 6% y el 46% son malignas, dependiendo de la edad de la paciente


 
De las lesiones detectadas en la exploración mamaria, sólo entre el 6% y el 46% son malignas, dependiendo de la edad de la paciente.

  
 

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Patología Mamaria Benigna

Los síntomas habituales que pueden indicar una patología son:

  • Dolor.
  • Tumoración.
  • Derrame por pezón.
  • Cambio de color o superficie de la piel.
 
La función básica de la glándula mamaria es la lactancia; sin embargo, la mayoría de las ovulaciones no acaban en gestación y, en consecuencia, los cambios preparatorios de la mama para conseguir la lactancia no se producen, con la consiguiente involución del tejido. Éste es básicamente el mecanismo de producción de la mayor parte de la patología mamaria benigna..

Dolor mamario
    
La sensación de dolor en las mamas es frecuente, aunque raramente trasluce una patología en este órgano.

Se denomina:
  • Mastodinia cuando aparece cíclicamente en relación al periodo menstrual.
  • Mastalgia cuando es acíclico.


Algunas veces el dolor mamario es referido, es decir, originado en otras zonas y dando la sensación que es la mama la que duele. Entre los motivos más frecuentes se encuentran las neuralgias de origen cervical, las inflamaciones de los cartílagos intercostales (síndrome de Tietze) o las mialgias intercostales.
   

Mastodinia


La mastodinia aparece generalmente en fase menstrual con una duración que oscila entre los 2 y los 15 días previos al inicio de la menstruación. Su motivo es generalmente la tumefacción mamaria que se produce tras la ovulación, muchas veces no suficientemente contrarrestada por la secreción de progesterona. La traducción orgánica es la aparición de unas mamas densas con incremento en la cantidad de tejido fibroso y que se les ha denominado erróneamente con el calificativo de displasia fibrosa o mastopatía fibroquística. Raramente la mastodinia está motivada por una tumoración, y en tal caso acostumbra a ser benigna y de tipo quístico.


Ante una mastodinia se realizan las pruebas correspondientes para descartar la presencia de tumoraciones y luego se dará tratamiento tan sólo en aquellos casos en los que o bien el dolor sea importante o bien en los que pueda existir una alteración hormonal paralela que lo motive.

       
Así la terapéutica se basará principalmente en:

  • Medidas higiénicas como son la corrección de los sujetadores
  • La limitación de la ingesta de xantinas (café, chocolate o colas).
  • La fisioterapia con masajes o hidroterapia.
  • La mera comprensión del proceso y sus motivos.

       
En alguna ocasión las medidas citadas serán acompañadas por fármacos como diuréticos, hormonas (progestágenos, danazol, bromocriptina, etc.) y analgésicos o antiinflamatorios.
      

Mastalgia


La mastalgia o dolor acíclico está relacionado con mayor frecuencia que la mastodinia con patología orgánica mamaria. Habitualmente son tumoraciones benignas las que la provocan, aunque nunca hay que descartar la tumoración cancerosa. Los tumores que provocan más dolor son los quistes de crecimiento rápido, seguidos de los fibroadenomas.
También es una causa frecuente de dolor la infección mamaria. En cualquier caso, ante una mastalgia cuyo origen es orgánico el tratamiento será el solucionar la causa que lo motive.

Derrame del pezón y cambios en la piel
Ante cualquier derrame del pezón es conveniente acudir al especialista, que realizará una investigación exhaustiva de los hábitos de vida o los tratamientos que recibe, así como tomará muestras para estudio citológico.
Derrame del pezón


En el pezón convergen los conductos galactóforos (conductos internos de la mama y/o productores de leche) en los que drenan las células del tejido glandular mamario. La presencia de una secreción es un proceso fisiológico y normal en un periodo muy concreto de la vida de la mujer, como es la lactancia. Fuera de esta fase de la vida, la aparición de un derrame podrá indicar un proceso patológico, ya sea funcional o bien orgánico.


La presencia de un derrame por pezón se denomina telorrea, siempre y cuando no sea de naturaleza hemática (presencia de sangre), en cuyo caso se denominará telorragia. Una telorrea de leche fuera del periodo de lactancia la denominaremos galactorrea.


Las características físicas del derrame, el número de conductos implicados y la bilateralidad de la secreción permiten orientar hacia el tipo de patología que presenta la paciente.


Así pues, la secreción por ambas mamas, por varios conductos y con un color claro o lechoso indica una patología funcional, mientras que la secreción por un solo conducto o el color oscuro o hemático orientan hacia una patología orgánica.


Si es necesario se puede completar el estudio mediante una microductoscopia que es una técnica permite visualizar de manera directa y en tiempo real los conductos galactóforos mediante un microendoscopio conectado a una cámara con amplificación de imagen. El dispositivo es delgado como un cabello y dispone de una microcámara dotada de una óptica de entre 0,30 máximo 0,45 mm de diámetro y una vaina de 0,55 mm de longitud que se introduce por el pezón de la mujer y envía imágenes amplificadas a una pantalla de televisión.


Opcionalmente se puede practicar una galactografía que es una prueba radiológica consistente en la introducción de un contraste a través del orificio secretante de tal manera que, en el caso de existir una tumoración en el interior del conducto, podrá ser visualizada por la falta de relleno.
  
Cambios en la piel

Muchos de los cambios anormales que sufre la piel de la mama no indican patología de la misma, sino que traducen una anomalía general del organismo. Sin embargo, es importante destacar que un enrojecimiento de la piel, sobre todo si se acompaña de dolor y calor local puede indicar una infección o inflamación subyacente.


Muy características son las anomalías de la piel del pezón. Éste puede sufrir infecciones, irritaciones, eccemas, etc. Lo más importante es que ante una depresión del pezón de aparición reciente o bien ante un eccema que no cura fácilmente con tratamientos tópicos se debe acudir al médico.
 
Trastornos del desarrollo


Aproximadamente un 10% de las mujeres pueden presentar alguna anomalía del desarrollo de las mamas. Estas alteraciones no representan una alteración que comprometa el bienestar físico, aunque sí pueden acarrear problemas estéticos y psicológicos.


Las mamas se desarrollan en la pared anterior del tórax, a ambos lados de la línea media.

Su origen embriológico es la cresta mamaria o línea mamilar, que consiste en un repliegue de la superficie del embrión situada a ambos lados del eje del tronco, en la cara anterior y desde el pliegue axilar a la ingle.


La telarquia o inicio del desarrollo mamario se produce aproximadamente a los 9 años, aunque variaciones de esta edad puede estar en relación con factores genéticos o socio-ambientales.


Durante la pubertad el desarrollo de las mamas es uno de los sucesos más significativos y también más esperados, sin embargo el desarrollo mamario cuya duración suele ser de cinco a nueve años, puede verse afectado por diversas alteraciones que pueden localizarse tanto en un solo pecho como en ambos.


Alteraciones de número
 
Un primer grupo de alteraciones se da cuando el trastorno consiste en la modificación del número de las mamas. Cuando existen más de dos mamas, la alteración se denomina polimastia, en general estas mamas extra son de menor tamaño que las normales, y se sitúan habitualmente en las axilas. También pueden existir más de dos pezones, que pueden situarse tanto en la areola como fuera de ella, en este caso la alteración se llama politelia. Trastornos de este grupo ya menos frecuentes son la ausencia completa de la mama (denominada agenesia mamaria) y cuando auque el resto de la mama es normal no existe el pezón que se denomina atelia. El tratamiento de estas alteraciones es mediante una intervención quirúrgica.


Otro grupo de alteraciones se relaciona con el volumen de las mamas, sin embargo hay que recordar que aún estando dentro de la normalidad el tamaño de los pechos es muy variable de una chica a otra.


Cuando médicamente se considera que hay exceso del volumen de las mamas hablamos de macromastia o hipertrofia mamaria. Si el tamaño excesivo de las mamas provoca muchas molestias puede ser necesario realizar una reducción quirúrgica. También es posible que se dé la presencia de unos pezones exageradamente grandes (macrotelia) o que la mama presente una areola de gran tamaño, que ocupa la mayor parte de la superficie (macroareola). En algunos casos, la areola llega a cubrir totalmente la glándula mamaria, lo que se conoce como mama tuberosa, que es una alteración relativamente frecuente en la adolescencia, y que en ocasiones produce gran preocupación estética, aunque normalmente es posible corregirla satisfactoriamente mediante tratamiento quirúrgico.


Cuando el volumen de los pechos se considera médicamente pequeño se habla de micromastia, hipoplasia mamaria o hipotrofia mamaria. Hay que recordar que al hablar de esta situación no nos referimos al hecho de tener un pecho pequeño o poco desarrollado pero normal, sino a un diagnóstico médico contrastado. Normalmente por el hecho de ser pequeña la mama no deja de desempeñar su papel correctamente, por este motivo la consecuencia habitual de esta alteración es más psicológica que física y consiste en el complejo de pecho pequeño. En los casos extremos en que este complejo provoca angustia y preocupación excesivas, puede recurrirse a la cirugía plástica y colocar prótesis mamarias internas.


Alteraciones de forma


En condiciones normales los pechos tienen una forma semiesférica, auque de nuevo hay que tener en cuenta las variantes individuales de cada chica. Cuando la forma no es semiesférica se definen diversas alteraciones que se clasifican según la forma resultante (mamas cónicas, mamas globulosas, mamas péndulas, etc.).
 
También los pezones pueden tener formas alteradas ya que pueden ser prominentes, aplanados, bipartidos, etc. Es de destacar el pezón umbilicado, alteración consiste en una invaginación del pezón, que adopta el aspecto de un ombligo. En estos casos se debe intentar la extracción del pezón hacia el exterior, puesto que, de lo contrario, se podría tener complicaciones para poder dar el pecho en un futuro.


Asimetría mamaria


Se habla de asimetría mamaria cuando una mama tiene distinta forma, tamaño o situación respecto de la contralateral.


Hay que tener en cuenta que al inicio del desarrollo mamario es muy frecuente que haya una diferencia de tamaño evidente entre una mama y la otra, ya que suele producirse el desarrollo del botón mamario antes en un lado que en el otro. Al inicio del desarrollo mamario se nota como un endurecimiento por debajo de la areola (en uno o los dos pechos), que puede ser ligeramente molesto y se llama "botón mamario". En los meses siguientes, al tiempo que se producen cambios en el pezón y en la areola, este botón va aumentando de tamaño, hasta formar un montículo que se puede ver, que seguirá desarrollándose hasta formar el seno adulto.


También una vez las mamas ya se han desarrollado, se debe tener en cuenta que es absolutamente normal y relativamente frecuente que una mama sea algo más grande que la otra. En estos casos no debe hacer nada, sin embargo cuando la asimetría es evidente en exceso o en defecto, persiste con el paso del tiempo o provoca preocupación importante, el tratamiento es quirúrgico.


Estrías mamarias


El rápido crecimiento de las mamas en la adolescencia puede provocar pequeñas rupturas de las fibras elásticas de la piel, lo que provoca la aparición de estrías. Al principio, las estrías son de color rojizo, pero con el tiempo van adquiriendo un color blanquecino o el mismo color que la piel circundante.


Las estrías que salen en el pecho se deben por lo general a que la piel de esta zona, que es muy delicada, se ve obligada a ceder no sólo en los momentos en que la glándula mamaria aumenta de volumen , como ocurre en la adolescencia, sino también al realizar actividades con movimiento. Hay que tener en cuenta que los pechos son más frágiles porque no tienen músculos y están formados por tejido adiposo y glandular que sólo se apoya sobre los pectorales.


Este problema es puramente estético y no se trata, por tanto, de ninguna alteración importante. Se pueden prevenir es usando sujetadores adecuados, en especial si se practica algún deporte. Los más recomendables son sin aros ni hierros y que lleven refuerzo en las bases y ayuden a soportar el peso del pecho de una forma uniforme. También puede ser útil la aplicación de cremas antiestrías sobre la mama (no sobre el pezón) para evitar que se formen o que aumente su número si ya se han formado.



Trastornos funcionales. Galactorrea


El estrés, la falta de sueño o los trastornos emocionales también pueden elevar la prolactina y, por lo tanto, pueden provocar a su vez una galactorrea.


El exceso de ejercicio, como en el caso de deportistas de élite, puede también provocar este trastorno, ya sea por incremento de la hormona como por la acción mecánica repetida sobre los pezones.


La función de las mamas es la lactancia, es decir, la capacidad para producir y secretar leche durante el periodo que sigue al parto; por lo tanto, cualquier alteración de este mecanismo, sea la producción de leche en fase no fisiológica o bien la secreción escasa o muy abundante durante el puerperio, puede ser un trastorno funcional de la mama.


A la secreción de leche durante la fase de reposo funcional de la mama, es decir fuera del puerperio, se le denomina galactorrea. Ésta se caracteriza por un derrame blanco que aparece de forma provocada o espontánea en ambos pezones y que generalmente fluye a través de varios orificios. El motivo es habitualmente un exceso de la hormona prolactina, que es la sustancia encargada de regular la lactancia durante el puerperio.


La prolactina se produce en la hipófisis junto a otras hormonas como la FSH, la LH, la GH y la TSH, encargadas de regular a su vez otras glándulas. Todas estas hormonas están sometidas a influjos fisiológicos provenientes del resto del organismo e interactúan, asimismo, entre ellas. El centro regulador directo de la hipófisis es el hipotálamo y, por lo tanto, alteraciones del funcionamiento del mismo provocarán secundariamente alteraciones de la secreción hormonal. El hipotálamo, por su parte, es un órgano conectado por vía humoral con las secreciones de las glándulas periféricas y por vía nerviosa con otros centros del Sistema Nervioso Central.

Así pues, alteraciones tanto de tipo endocrino como de tipo psíquico podrán incrementar la secreción de prolactina y secundariamente dar un trastorno de galactorrea. Al estar interrelacionada la prolactina con las hormonas sexuales, no es raro que sus desarreglos puedan producir alteraciones en la ovulación y, como consecuencia de ello, alteraciones del ciclo menstrual e incluso amenorrea.


Por otra parte, algunos medicamentos producen como efecto secundario una liberación de la secreción de prolactina, con la consiguiente galactorrea. Es importante, ante la presencia de este signo, descartar la toma de este tipo de medicación de uso bastante frecuente. Entre los medicamentos que pueden producir galactorrea se encuentran los ansiolíticos, los antidepresivos, los antieméticos, los anticonceptivos y los hipotensores.


Ante la presencia de una galactorrea el médico tomará una muestra para el análisis citológico y solicitará un análisis para determinar la cantidad de prolactina que hay en sangre. Si esta determinación fuese alta o bien el trastorno se acompañase de alteraciones de la visión o cefaleas, solicitaría también un radiografía o una tomografía del cráneo para descartar la presencia de una tumoración de hipófisis.


El exceso de prolactina, cuando su origen no es tumoral, tiene un tratamiento muy efectivo, ya sea suprimiendo los factores que desencadenan la anomalía o bien con la administración de sustancias dopaminérgicas. Por otra parte, en los raros casos en los que el origen es un tumor de la hipófisis la solución pasa por un tratamiento quirúrgico.



Trastornos de la lactancia


Durante la lactancia se pueden producir trastornos, ya sea en defecto o en exceso, de la producción de leche.
El déficit en la producción se denomina, hipogalactia si se produce poca cantidad, o agalactia si la secreción está ausente. El exceso en la secreción de leche se denomina hipergalactia.


Hipogalactia
La hipogalactia se produce aproximadamente en el 20% de las mujeres que inician una lactancia materna. La que se produce desde el inicio de la lactación se denomina primaria y se debe habitualmente a un cierto grado de hipotrofia glandular mamaria.


La que se produce una vez iniciada la lactancia normal se denomina secundaria y se debe principalmente a mala técnica o falta de disposición de la madre al acto del amamantamiento, aunque también puede ser debido a alteraciones generales del organismo como anemia importante, traumas psíquicos, anomalías del pezón o mastitis.
Agalactia
La agalactia es rara y tan solo aparece en el 1% de las puérperas. El motivo es la ausencia o muy escaso desarrollo del tejido mamario.


Hipergalactia
La hipergalactia o excesiva secreción de leche es un proceso raro, pero cuando aparece puede ser muy desagradable para la madre. Se produce en estos casos una secreción continua de leche que el recién nacido no es capaz de aprovechar. Es importante no confundir este trastorno con el más habitual y fisiológico proceso de la tumefacción mamaria que se produce al tercer o cuarto día del puerperio y que comúnmente se denomina “subida de la leche”, y que habitualmente cede con medidas físicas como son la restricción de líquidos, la aplicación de calor local y la sujeción de los pechos.



Procesos inflamatorios


La causa de los procesos inflamatorios en la mama es generalmente infecciosa, aunque a veces trastornos físicos también pueden producir inflamación.


La reacción inflamatoria es un proceso semejante en cualquier órgano del cuerpo humano. Se caracteriza por la aparición de unos signos universales que responden a efectos humorales.


Estos signos son:

  • Calor
  • Rubor
  • Dolor
  • Impotencia funcional


La inflamación de la mama se denomina mastitis y según el tiempo de aparición se catalogan como agudas o crónicas. Un particular proceso inflamatorio de la mama es el denominado galactoforitis crónica recidivante, consistente en un proceso inflamatorio repetitivo de los conductos mamarios cercanos al pezón.


Mastitis aguda


Los gérmenes pueden penetrar en la mama a través de tres vías, a saber: canalicular, hemática o linfática. La vía canalicular es la puerta de entrada más frecuente de los gérmenes. A través de los conductos excretores penetran y se distribuyen las bacterias, sobre todo en los casos en los que existe un estancamiento de las secreciones. La vía hemática, es decir, a través de la irrigación sanguínea es la que se produce en casos de infecciones generalizadas del organismo. En el caso de lesiones dérmicas del pezón o de la areola la vía de entrada es el sistema linfático.


El cuadro clínico de una mastitis aguda se caracteriza por la aparición de una zona más o menos extensa, enrojecida, dolorosa, indurada y caliente con la presencia de fiebre más o menos tardíamente. Es mucho más frecuente durante el periodo de lactancia. Ante este cuadro es imperativo descubrir mediante la exploración física o la ecografía la presencia de un absceso subyacente que pudiese requerir una evacuación del pus. El tratamiento básico de este proceso inflamatorio es la administración de antibióticos.
   

Mastitis crónica

La mastitis crónica es un proceso lento, larvado que aparece con signos más inespecíficos que en el proceso agudo y que tiene manifestaciones radiológicas. Muchas veces el origen es una infección aguda mal curada o un absceso mal drenado. En algunas ocasiones, los traumatismos mamarios pueden ser el origen de este proceso. Es importante en estas ocasiones hacer un diagnóstico diferencial con el cáncer y, por consiguiente, será necesario realizar mamografías, ecografías, punciones y, en ocasiones, biopsias a fin de llegar a un correcto diagnóstico.

Galactoforitis crónica recidivante

La galactoforitis crónica recidivante es un proceso inflamatorio particular de la mama que tiene una patogenia característica y constante. Se origina en los conductos cercanos al pezón y a consecuencia de infecciones infraclínicas repetitivas.
   

Estas infecciones se producen por el estancamiento de secreciones originalmente espesas acumuladas en la porción terminal de los galactóforos. Progresivamente, estos conductos se llegan a ocluir y la infección va dañando la pared de los mismos, provocando una dilatación y una alteración de los tejidos adyacentes.

Por fin, el absceso que se produce en esta región tiende a evacuarse espontáneamente y, al no poder hacerlo por la vía natural que es el pezón, lo hace por una nueva vía hacia zonas más débiles como son la unión de la piel con la areola. De esta manera se crea una falsa vía de drenaje que se denomina fístula y que es recidivante. El único tratamiento en estos casos es la exéresis quirúrgica de la fístula y de todo el tejido adyacente dañado.

Tumores benignos

El síntoma primordial de la patología mamaria es la aparición de un relieve que se nota a la palpación y que no se hallaba anteriormente.

Es un signo de probable patología, aunque la mayoría de los casos corresponderá a un proceso benigno.

En algunas ocasiones los tumores benignos de la mama son totalmente asintomáticos y son las pruebas diagnósticas las que delatan su presencia.

Una tumoración mamaria puede ser definida como nódulo, si destaca de manera independiente del tejido mamario que lo circunda, o bien como placa si lo que notamos es un engrosamiento de una zona de la mama sin poder notar con claridad los bordes.

Se deben tener en cuenta:
    
  • Las características del tacto (duro, blando, rugosa, etc.)
  • El tamaño.
  • Las características de la piel adyacente.
  • La localización en la mama.



A la izquierda mamografía con nódulo con características radiológicas de benignidad. Al realizar el estudio ecográfico (derecha) se comprobó correspondía a un quiste simple.

Ante una tumoración mamaria conviene acudir al médico, que solicitará las pruebas necesarias para diagnosticar con claridad la naturaleza de la tumoración. Entre los estudios que se pueden realizar destacan:

  • la mamografía
  • la ecografía
  • la punción

Esta última permite extraer el contenido de la tumoración en caso de tratarse de un quiste o bien una pequeña muestra tisular si se trata de un tumor sólido. En cualquier caso, esta prueba permite conocer la naturaleza del tumor y sobre todo orientar hacia una eventual malignidad.

Según su localización, tamaño y velocidad de crecimiento los tumores mamarios podrán producir:

  • secreción por pezón
  • nódulos palpables
  • dolor

El rasgo característico de estas tumoraciones es su benignidad y, por lo tanto, los tratamientos, en caso de realizarlos, serán con objetivos claramente conservadores y poco agresivos.




A la izquierda mamografía con nódulo con características radiológicas de benignidad. Al realizar el estudio ecográfico (derecha) se comprobó correspondía a un fibroadenoma


Fibroadenoma


Es el tumor benigno más frecuente de la mama. Está constituido por tejido fibroso y tejido epitelial. Suele presentarse en la juventud de la mujer. Se sabe que son tumores hormonodepedientes, es decir, responden al estímulo hormonal aunque no se conoce cuál es el mecanismo inicial que desencadena la formación del tumor. Suelen crecer de forma limitada y expansiva desplazando en su crecimiento al tejido mamario sano sin lesionarlo.


Es frecuente que sea la propia mujer la que descubre un nódulo y por ello acude al especialista. Éste, al explorarla, notará una tumoración bien delimitada, desplazable y no adherida. Solicitará una ecografía y una radiografía, que informarán de las características de benignidad del proceso como la homogeneidad, la buena definición de los bordes, etc. A continuación, se practicará una punción para estudio citológico que corroborará el diagnóstico.

La actitud terapéutica ante un fibroadenoma es, en general, expectante, es decir, tan sólo se practican controles periódicos. Tan sólo en algunas ocasiones se procede a su exéresis; éstas son:

  • cuando crece
  • cuando duele
  • cuando hay sospecha de malignidad de alguna de las pruebas diagnósticas
  • bien cuando a la mujer le preocupe el tener una tumoración de estas características.


Tumor phyllodes
Es una tumoración fibroadenomatosa con una característica distribución de su estructura en forma de masas foliáceas. Es semejante al fibroadenoma, aunque de aparición más tardía y con tendencia a crecimiento mayor y rápido. Su mayor problema es la tendencia a la recidiva de un número no despreciable de casos, lo que obliga a la exéresis con un cierto margen de seguridad.


Hamartomas
Son tumores poco frecuentes que a veces adquieren tamaños importantes sin poder ser reconocidos a la exploración debido a su semejanza con el tejido mamario circundante y su blandura. Su característica principal es la de poseer todos los tejidos normales de la mama. Aparecen alrededor de los 40 años y su extirpación tan sólo es necesaria en caso de duda diagnóstica o deseo expreso de extirpación por parte de la mujer.


Lipomas


Son tumoraciones blandas, bien delimitadas, benignas, constituidas por tejido graso y muchas veces distribuidas en otras partes del organismo. No requieren extirpación salvo deseo expreso de la mujer.


Papilomas


Son tumoraciones proliferativas exofíticas situadas en el interior de los conductos galactóforos. Suelen descubrirse al detectar la paciente o el médico una secreción clara o sanguinolenta que aparece por un solo orificio del pezón. A veces esta secreción es mínima, aunque lo habitual es que sea tan evidente que la mujer se encuentra gotitas de sangre en su sujetador.


Ante la presencia de este tipo de secreción mamaria y, por lo tanto, con la sospecha de papiloma se realiza una citología del derrame y se complementa el estudio con una microductoscopia o una galactografía. La citología muestra unas características células agrupadas en racimo, mientras que en la microductoscopia o la galactografía se apreciaran zonas con oclusiones que se llaman “stops”.


El papiloma se puede presentar aislado o en escaso número, en un conducto principal, es el llamado papiloma canalicular solitario, o bien en varios conductos de mucho menos calibre, alejados del pezón y agrupado en número más o menos importante siendo la denominada papilomatosis canalicular múltiple.


Con el diagnóstico de papiloma se debe proceder al tratamiento quirúrgico. El motivo de la intervención es el confirmar la benignidad del proceso. Además se ha podido demostrar que son lesiones potencialmente malignas, es decir, con riesgo de cancerificación, aunque esta eventualidad es más frecuente en el caso de la papilomatosis múltiple que en el papiloma solitario.
 
Adenoma de pezón


Es una tumoración no frecuente, de características semejantes al papiloma y localizada en el pezón o en la zona inmediata retroareolar. Aparece como una tumoración blanda en esta zona con fácil sangrado por el pezón o incluso a veces erosionándolo. El adenoma de pezón es una lesión benigna, aunque, dadas sus características clínicas, debe ser extirpado para evitar el sangrado y para realizar un correcto diagnóstico diferencial con el cáncer.


Mastopatía fibroquística


Afirmar que la mastopatía fibroquística es una enfermedad es exagerado ya que nos estamos refiriendo a cambios producidos en la mama con el paso de los años y bajo un estímulo hormonal fisiológico.


El concepto de mastopatía fibroquística es sinónimo de la displasia mamaria o de la enfermedad fibroquística. Consiste en un exceso más o menos fisiológico de los componentes normales de la mama, es decir, del tejido glandular epitelial y del estroma que lo rodea.


Se acepta que trastornos hormonales locales o generales son los causantes de este proceso, aunque muchas veces es imposible encontrar la anomalía mediante pruebas de laboratorio. La paciente refiere en ocasiones la presencia de mastodinia o incluso de mastalgia severa. La exploración muestra unas mamas densas con irregularidades. Tanto la mamografía como la ecografía informarán de mamas densas con incremento del tejido fibroso y presencia de microquistes aislados.


En el seno de una mama fibroquística pueden aparecer varias formaciones quísticas de tamaño más o menos importante. La mujer puede notar la aparición de un nódulo que ha adquirido un tamaño considerable en poco tiempo. Algunas veces aparece un dolor referido en la zona tumoral. Otras veces el diagnóstico del quiste es precedido por una mamografía de control sin que su portadora lo haya notado. En cualquier caso, la mamografía detectará un nódulo de contornos bien definidos y será la ecografía mamaria la que permitirá distinguir su contenido, sólido o líquido.


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Reproducción Asistida

  • Esterilidad
  • Anatomia y Fisiología de reproducción
  • Diagnostico
  • Tratamiento
  • Tecnicas de Reproduccion Asistida
    a) Inseminacion Artificial con semen de pareja
    b) Inseminacion Artificial con semen de donante
    c) Fecundacion IN VITRO (F.I.V) / I.C.S.I.
  


Esterilidad
 




La esterilidad es un problema cada vez más frecuente, se trata de la dificultad a la hora de tener hijos. En la mayoría de los casos, el embarazo se consigue en el primer año de relaciones sexuales sin protección sin embargo, entre el 10 y el 20 % de las parejas se encuentra con que el embarazo no llega una vez trascurrido ese año. En otros casos, el embarazo se consigue sin dificultad, pero se pierde antes de que finalice: son parejas que sufren abortos de repetición. Para unas y otras, para ayudarles a encontrar la causa de su problema y para decidir y aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso contamos con la Consulta de Reproducción Asistida.


Anatomía y Fisiología de reproducción Fisiología de la reproducción


El embarazo se produce cuando un óvulo es fecundado por un espermatozoide, dando lugar aun embrión que se implanta en el útero. Para que todo esto ocurra de forma adecuada es necesario que tanto la anatomía como la función de los aparatos genitales el hombre y la mujer sean normales.


En la mujer, la hipófisis, que es una glándula situada en la cabeza, libera hormonas (FSH y LH) que actúan sobre el ovario. El ovario responde a esas hormonas de forma cíclica. Al inicio de cada ciclo, en el ovario se inicia el crecimiento de una serie de folículos: los folículos son un grupo de células ováricas que forman una bolsa para albergar a cada óvulo y que producen y liberan hormonas ováricas (en la primera fase del ciclo fundamentalmente estradiol) que actúan sobre el propio ovario y sobre el útero. En circunstancias normales, sólo uno de los folículos que inician el crecimiento llegará a desarrollarse totalmente, convirtiéndose en un saco lleno de líquido, dentro del cual está el óvulo maduro; en la mitad del ciclo este folículo se rompe y el óvulo sale del ovario y es recogido por la trompa de Falopio: es la ovulación. Después de la ovulación las células del folículo, que ahora pasa a llamarse cuerpo lúteo, continúan con su misión de fabricar y liberar hormonas (estradiol y progesterona) que siguen actuando sobre el útero. El cuerpo lúteo se mantiene hasta el día 28 del ciclo si no hay embarazo, después degenera y desaparece; si se produce el embarazo, sin embargo, continúa su función y las hormonas que libera sirven para mantener el embarazo.





Aparato Genital Femenino

En el hombre, las hormonas de la hipófisis (FSH y LH) actúan sobre el testículo; como respuesta el testículo produce de forma continua espermatozoides y hormonas masculinas (testosterona). Los espermatozoides se forman en los tubos seminíferos del testículo, pasan al epidídimo, un tubo más grueso que está adherido al testículo y salen del mismo por una serie de tubos que se denomina vía seminal y que los lleva hasta la uretra que es el conducto interior del pene. Durante su trayecto por la vía seminal reciben la secreción que varias glándulas (glándulas seminales, próstata) vierten a la misma y que ayudan a los espermatozoides a hacerse móviles.

 


Aparato Genital Masculino


En el momento del coito, millones de espermatozoides salen por el pene y son depositados en la vagina de la mujer, desde allí, cruzan el cuello uterino, que en el momento de la ovulación es muy favorable a su paso, llegan al útero y desde él a las trompas de Falopio.

El óvulo que ha salido del ovario está en la trompa durante 24 horas, si en ese tiempo llegan espermatozoides a la trompa, allí se encuentran con él; uno de ellos puede penetrar el óvulo y se produce la fecundación, obteniéndose un embrión que permanece 4 ó 5 días en la trompa para después pasar al útero.


El útero está tapizado en su interior por una mucosa que se llama endometrio y que responde a las hormonas del ovario: en la primera mitad del ciclo (antes de la ovulación) crece como respuesta al estradiol y después de la ovulación madura como respuesta al estradiol y la progesterona que fabrica el ovario. Si no se produce fecundación,a los 28 días del ciclo, cundo el cuerpo lúteo deja de liberar hormonas, el endometrio se eliminay se produce el sangrado de la regla, el endometrio volverá a madurar en el ciclo siguiente.

Pero cuando se produce fecundación, el embrión que se ha formado en la trompa pasa al útero, allí encuentra un endometrio preparado para albergarlo y se implanta en él. En el útero el embrión formará la placenta que le sirve para obtener los nutrientes de la madre y allí permanecerá hasta el momento del parto.




Diagnóstico


Para que se produzca la gestación, es necesario que los órganos reproductivos tanto del hombre como de la mujer funcionen de manera adecuada. La esterilidad es un problema que afecta a ambos miembros de la pareja y cuya causa puede estar en uno u otro de ellos: en el 30% de los casos es de causa masculina, en otro 30% de causa femenina y mixta en el resto de los casos; por ello, cuando iniciamos el estudio diagnóstico, es necesario realizar pruebas de forma simultánea a los dos componentes de la pareja. En estas pruebas analizamos la morfología y la función de los órganos reproductores del hombre y la mujer.


Pruebas iniciales


Revisión ginecológica: Es la revisión que todas las mujeres realizan cada año: incluye exploración ginecológica, citología y colposcopia para descartar problemas del cuello uterino; ecografía vaginal para ver la morfología del útero y los ovarios; exploración mamaria y ecografía de mamas y/o mamografía según el caso.
 




Análisis de sangre: En la mujer se toma una muestra de sangre para determinar los valores de las hormonas implicadas en el funcionamiento de los ovarios. Tanto en el varón como en la mujer se realizará analítica para descartar la presencia de enfermedades de transmisión sexual.


Seminograma: Consiste en el análisis microscópico del semen, el varón debe llevar una muestra del mismo al laboratorio y allí se analiza el líquido seminal y se mide el número, la movilidad y la morfología de los espermatozoides.




Histerosalpingografía: Es una radiografía de la pelvis que se toma después de haber inyectado un contraste iodado a través del cuello uterino que llena el útero y las trompas de Falopio. Permite ver la forma de la cavidad uterina y si las trompas son permeables.


Otras pruebas: En función de la historia de la pareja y de los resultados de la primera fase del diagnóstico, puede ser necesario realizar.


Biopsia de endometrio: Se realiza en la consulta y consiste en tomar una muestra de la mucosa endometrial con una cánula a través de la vagina. Permite descartar infecciones en el endometrio y ver la respuesta el mismo a las hormonas ováricas.
 




Cultivos endocervicales y uretrales: Sirven para analizan la presencia de infecciones en el aparato genital tanto en el varón como en la mujer.


Laparoscopia: Es una breve intervención quirúrgica que se realiza con anestesia general. Se introduce una luz y una óptica en el abdomen a través de un pequeño orificio bajo el ombligo; permite ver el aparato genital, descartar la presencia de quistes, adherencias y valorar la permeabilidad de las trompas.


Histeroscopia: Consiste en una endoscopia del útero: se introduce una luz y una óptica dentro del mismo a través del orificio cervical que está en la vagina. Permite ver la cavidad uterina y descartar alteraciones en ella.



Tratamiento

Una vez realizado el estudio diagnóstico, conoceremos la situación de la pareja, la causa o causas que producen el problema, el pronóstico reproductivo y podremos aconsejar sobre la conveniencia de realizar tratamientos. Los principales grupos de tratamiento que utilizamos son:


Tratamiento quirúrgico: Está indicado cuando encontramos un problema orgánico: en este caso analizamos de forma individualizada la historia clínica de la pareja para determinar el beneficio que la cirugía puede proporcionarle para solucionar el problema de forma definitiva o para mejorar su pronóstico si se va a someterse a una técnica de reproducción asistida.


En la mujer la cirugía está indicada en los quistes endometriósicos que pueden ser eliminados mediante laparoscopia, en ocasiones esa intervención consigue recuperar la fertilidad de la pareja; las mujeres que presentan miomas uterinos (dependiendo de su situación y tamaño) también pueden beneficiarse del tratamiento quirúrgico; algunas malformaciones uterinas pueden ser corregidas quirúrgicamente; así mismo puede estar indicada la cirugía en caso de pólipos endometriales, algunas alteraciones tubáricas como el hidrosalpinx…


En el hombre la cirugía puede ser útil cuando encontramos obstrucciones en la vía seminal, varicocele (variz en el testículo)…


Tratamiento médico: La estimulación de la ovulación es el tratamiento médico que con más frecuencia realizamos. El objetivo de este tratamiento conseguir una ovulación correcta. Para ello se utilizan hormonas que se administran por vía oral o subcutánea y que estimulan la ovulación, durante el tratamiento se deben realizar ecografías seriadas que permiten controlar la respuesta del ovario a la medicación y precisar cuando se producirá la ovulación. Se orientan las relaciones sexuales de la pareja para que tengan lugar en el momento de la ovulación, que es cuando existe una mayor probabilidad de embarazo.


El tratamiento médico está indicado además en el caso de que existan déficit hormonales en el varón o en la mujer ya que algunas hormonas relacionadas con la fertilidad se pueden aportar en forma de medicación (por ejemplo las hormonas tiroideas o hipofisarias), o en caso de exceso de alguna hormona, como en la hiperprolactinemia.


El ovario poliquístico que es un trastorno que produce esterilidad porque el ovario no ovula de forma regular y que presenta además otras alteraciones (exceso de hormonas masculinas y anomalías del metabolismo de los hidratos de carbono) también puede ser tratado medicamente. La administración de un fármaco (metformina) puede conseguir recuperar la ovulación y con ello la posibilidad de embarazo y mejorar el resto de los problemas del síndrome.


También es útil el tratamiento médico en algunos casos de abortos de repetición debidos a alteraciones en la coagulación de la sangre en la mujer o a la presencia de autoanticuerpos.



Técnicas de reproducción asistida


Son tratamientos de fertilidad en los que los óvulos, espermatozoides o embriones son tratados en el laboratorio de reproducción para conseguir embarazo. Incluyen la inseminación artificial con semen de la pareja, la insemianción artificial con semen de donante y la fecundación in vitro/ICSI.
 


  • Inseminación artificial con semen de la pareja
  • Inseminación artificial con semen de donante
  • Fecundación in vitro/ICSI
  
Inseminación artificial con semen de la pareja


Esta técnica consiste en introducir el semen del varón en el útero de la mujer en el momento de la ovulación.


Se realiza una estimulación de la ovulación con una medicación hormonal administrada por vía subcutánea para el crecimiento correcto de más de un folículo en el ovario. Durante el tratamiento se realizan controles ecográficos para ver el desarrollo de la estimulación y en función del mismo modificar la dosis de la medicación si es necesario.


Cuando se comprueba que los folículos tiene un tamaño adecuado, se administra una medicación que produce la rotura de los mismos, es decir, provocamos la ovulación en un momento determinado conocido por nosotros.


En el laboratorio se lleva a cabo la preparación del semen que permite seleccionar los espermatozoides de mejor calidad y ponerlos en una pequeña cantidad de medio en el que pueden sobrevivir.


Por último se realiza la inseminación que es la inyección de los espermatozoides ya seleccionados dentro del útero de la mujer mediante un catéter flexible y a través del cuello del útero en un procedimiento no doloroso que dura unos 5 minutos.



Inseminación Artificial


Inseminación artificial con semen de donante


Se utiliza cuando no hay espermatozoides en el semen del varón o cuando éste es portador de alguna enfermedad genética.


La técnica es igual que la inseminación artificial con semen de la pareja, pero el semen que se prepara y se coloca en el útero de la mujer proviene de un Banco de semen acreditado. En el Banco se guarda congelado el semen de donantes que cumplen determinadas condiciones: poseer un semen normal y no ser transmisores de enfermedades hereditarias ni contagiosas. La elección del donante en cada caso se hace teniendo en cuenta las características físicas del varón de la pareja que tratamos.


Fecundación in vitro/ICSI


Esta técnica consiste en obtener la fecundación de los ovocitos en el laboratorio, consiguiendo embriones que después se introducirán en el útero de la mujer.


En primer lugar es preciso realizar una estimulación de la ovulación para que, en vez de crecer un solo folículo en el ovario como ocurre en un ciclo normal, se produzca el crecimiento y la maduración simultánea de varios folículos. La estimulación se realiza con una medicación hormonal administrada por vía subcutánea; en esta fase es preciso realizar un control del crecimiento folicular mediante ecografías seriadas y análisis hormonales que nos permite modular la dosis de la medicación en función de la respuesta de cada mujer a la misma.


Posteriormente se realiza la recuperación de los ovocitos (que son los óvulos antes de su maduración completa) que han madurado en el ovario mediante la punción folicular. Se trata de una punción a través de la vagina, guiada con ecografía, en la que llegamos al ovario, pinchamos cada folículo, aspiramos el líquido que contiene y con él el ovocito que está dentro. Se realiza en quirófano bajo anestesia, dura unos 15 minutos y una vez terminada, la mujer permanece ingresada unas 2 horas.


Fecundación in vitro/ICSI


El mismo día de la punción el varón entrega una muestra de semen que se prepara en el laboratorio y con la que se realiza la inseminación de los ovocitos.


La inseminación puede realizarse de forma convencional: se dejan en contacto ovocitos y espermatozoides en el laboratorio y los espermatozoides penetran los ovocitos de forma espontánea o mediante la microinyección espermática (ICSI): en el laboratorio, un espermatozoide es introducido dentro de cada ovocito para conseguir la fecundación. Al día siguiente a la punción ya podemos ver cuantos ovocitos han fecundado y por tanto cuantos embriones tenemos.


Se realiza la transferencia embrionaria entre el segundo y quinto día posterior a la punción. Se realiza sin anestesia ya que no es un procedimiento doloroso, consiste en introducir en el útero de la mujer un catéter flexible que contiene un número limitado de los embriones obtenidos, normalmente se transfieren dos embriones.


La criopreservación (congelación) de embriones sirve para conservar los embriones cuando hay más de los utilizados en la transferencia. Estos embriones quedan almacenados en el laboratorio para ser utilizados por la pareja en intentos posteriores.



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Prevención del cáncer de cuello de útero y vacuna del VPH


La vacuna contra el cáncer de cuello de útero puede salvar vidas


Como Ginecologo nuestro objetivo es conseguir que el mayor número de mujeres se vacunen para así poder protegerlas del cáncer de cuello de útero. Para conseguirlo, es importante que todo el mundo conozca perfectamente las causas de esta enfermedad y que existe una vacuna para prevenirla.


Además, ahora son más las mujeres que pueden estar protegidas frente a esta enfermedad, ya que se ha demostrado la eficacia de esta vacuna en mujeres de hasta 45 años.


En la mayoría de cánceres de cuello de útero se detecta la presencia del virus del papiloma humano (VPH), un virus muy común que se transmite fácilmente por vía sexual.

La vacuna contra el cáncer de cuello de útero permite proteger a la mujer ante la infección de los tipos de VPH que puedan conducir al cáncer.


Los Ginecologos luchamos cada día para poder prevenir más casos de cáncer de cuello de útero. Súmese a nuestro esfuerzo haciendo llegar este mensaje a las mujeres de su entorno y, entre todos, lograremos salvar la vida de muchas mujeres.

El virus del papiloma humano (VPH)


El virus del papiloma humano (VPH) es muy común, se transmite fácilmente por vía sexual e infecta tanto a hombres como a mujeres.


Tanto el hombre como la mujer pueden ser portadores asintomáticos del virus durante un largo periodo de tiempo.


Es fundamental conocer al máximo el virus para poder prevenirlo o, en su defecto, controlarlo.


Existen más de 100 tipos de VPH. En su mayoría, producen alteraciones benignas como es el caso de los que provocan la aparición de verrugas comunes en la piel.


Sin embargo, 15 tipos de VPH han sido identificados como causantes de la mayoría de lesiones precancerosas y cánceres del cuello uterino, y otros dos son responsables del 90% de las verrugas genitales (condilomas). Algunos de ellos también afectan a la vulva, la vagina y al ano, pudiendo ocasionar cánceres en estas zonas.


Actualmente se estima que 8 de cada 10 mujeres que inician relaciones sexuales tienen el virus del papiloma humano (VPH) al año, y que el 70% de los hombres y las mujeres entrará en contacto con el virus durante su vida.


El VPH se puede transmitir fácilmente mediante contacto genital. No necesariamente tiene que existir una relación sexual completa para contagiarse, ya que tanto los virus del papiloma humano no dañinos como los ligados al cáncer se transmiten por contacto de piel a piel. Por esta razón el uso rutinario de preservativo reduce, pero no impide totalmente, el riesgo de transmisión por VPH. Es importante recordar que en la mayoría de casos la presencia del VPH se tratará de una contaminación transitoria que solucionarán las propias defensas.


La edad precoz en el inicio de las relaciones sexuales, el elevado número de parejas y las relaciones con individuos de riesgo (con múltiples parejas o que ejerzan la prostitución) son factores claramente predisponentes a adquirir la infección. El tabaquismo y la no circuncisión en el varón son otros factores que facilitan la infección.


Aunque no existe tratamiento para la infección por el VPH, afortunadamente en el 80-90% de los casos el VPH, gracias al sistema inmunitario, desaparece sin consecuencias en un plazo de 18-24 meses desde el contagio.



El cáncer de cuello de útero


A diferencia de muchos otros cánceres, el cáncer de cuello de útero no es hereditario. En la mayoría de los cánceres de cuello uterino y de sus lesiones precursoras se detecta la presencia del VPH, aunque no todas las infecciones por VPH producirán un cáncer.


Casi todas las lesiones premalignas del cuello de útero se pueden tratar con éxito, si se detectan a tiempo.


El cuello del útero (o cérvix) es el extremo inferior del útero que asoma por el fondo de la vagina. Su porción más distal se corresponde con la unión de dos tejidos que experimentan diversos cambios durante la vida de la mujer (pubertad, parto, o menopausia) y es en ella en la que se originan la mayoría de los cánceres de este órgano.


El cáncer de cuello de útero es un tumor originado a partir de una transformación maligna de sus células. A nivel mundial es el segundo cáncer más común en mujeres de 15 a 44 años. De todas formas, existen muchas diferencias respecto a países desarrollados y en vías de desarrollo. En los países desarrollados ocupa el quinto lugar en frecuencia, mientras que en los no desarrollados está en segundo lugar.


La presencia del VPH es necesaria pero no suficiente para el desarrollo de un cáncer de cérvix, ya que influyen otros cofactores como el tabaco, los anticonceptivos hormonales, la paridad, las coinfecciones, etc. Por tanto tan sólo un reducido grupo de mujeres con infección persistente por VPH presentan riesgo de desarrollar un cáncer de cérvix.


También debe tenerse en cuenta que el periodo entre la exposición al VPH y la aparición del cáncer es largo (10-15 años). Este proceso pasa por el desarrollo de lesiones precursoras lo que permite que pueden ser fácilmente identificadas y tratadas, con una probabilidad de curación de casi un 100% cuando se diagnostican tempranamente.


Prevención del cáncer de cuello de útero


Está demostrado que en la actualidad, el mayor factor de riesgo para contraer cáncer de cuello uterino es no realizar un control ginecológico periódico con citología (8 de cada 10 cánceres se producen en mujeres sin cribado citológico).


La combinación del correcto control ginecológico periódico y la vacunación maximiza la eficacia de la de prevención precoz para combatir el cáncer de cuello de útero.


Hoy en día se puede aplicar un programa de prevención precoz para prevenir esta patología. El programa se basa en dos tipos de prevención:

  • Prevención primaria, consistente en evitar hábitos de riesgo (tabaquismo, el inicio precoz de las relaciones sexuales, la promiscuidad…) y en la administración de la vacuna contra el VPH.
  • Prevención secundaria que se basa en un correcto control ginecológico periódico.

Prevención primaria: la vacuna del VPH


El origen vírico de los casos de cáncer ofrece la posi­bilidad de prevenir tanto el contagio del VPH como sus lesiones precursoras gracias a la vacuna frente al VPH.

         
Esta vacuna permite realizar una prevención previa al estadio en que las lesiones son detectadas por ci­tología o biopsia. La revisión ginecológica anual se­guirá siendo imprescindible para controlar la salud de las mujeres y en particular para detectar tipos de cáncer de cuello de útero no asociados a los tipos contra los que protege la vacuna. Es fundamental hacer hincapié en que la vacuna protege frente a los virus que son responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero, por lo que es importante detec­tar mediante la citología una posible alteración atri­buible a un tipo de virus no incluido en la vacuna.

        
La combinación del correcto control ginecológico y la vacunación maximiza la eficacia del programa para combatir el cáncer de cuello de útero.


Prevención secundaria: control ginecológico anual
Dado que la mayoría de pacientes con el virus del papiloma humano no presentan síntomas, su con­tagio puede pasar inadvertido. De ahí la importancia de que las mujeres se sometan a exploraciones gine­cológicas y a citologías periódicas. Estos exámenes pueden facilitar la detección de cambios en las célu­las antes de que la situación se agrave.

         
Casi todas las lesiones premalignas del cuello de útero se pueden tratar con éxito si se detectan a tiempo.

        

La vacuna del VPH


El origen vírico de la mayoría de casos de cáncer de cuello uterino ofrece la posibilidad de prevenir tanto el contagio del virus como las lesiones precursoras del cáncer, gracias a la vacuna frente al VPH, aunque debe recordarse que no es una vacuna contra el cáncer en sí mismo.

La vacuna es especialmente importante en los adolescentes, ya que éstos se pueden infectar cuando empiezan a ser sexualmente activos.

La vacuna frente al VPH protege de la infección futura producida por los tipos de alto riesgo de VPH que pueden conducir al cáncer. Con la vacuna se inyectan unas partículas similares a los virus que producen una respuesta del sistema inmunitario, de tal manera que el cuerpo de la persona vacunada produce y acumula anticuerpos que pueden reconocer y atacar específicamente a esos tipos de los virus VPH.

La vacuna está recomendada en adolescentes de ambos sexos de 9 a 15 años de edad y en mujeres de 16-26 años preferentemente antes del inicio de las relaciones sexuales.

Además, ya se dispone de datos preliminares de eficacia y seguridad en mujeres de 26-45 años de edad. Una vez se finalice el estudio en este grupo de mujeres se procederá a solicitar la ampliación de indicación a las autoridades competentes e incluso a la inclusión de los varones.

La pauta de vacunación es flexible siempre que se respete:

  • Intervalo mínimo entre primera y segunda dosis de al menos 1 mes.
  • Intervalo mínimo entre segunda y tercera dosis de al menos 3 meses.
  • Debe estar completada en el periodo de un año.

La pauta recomendada tras la primera dosis es revacunarse a los 2 y 6 meses.

La vía de administración es intramuscular, preferentemente en la en la parte superior del brazo (región deltoidea) o en la parte superior del glúteo (zona anterolateral).

Como efectos secundarios puede provocar enrojecimiento, molestias musculares leves o fiebre leve en un reducido porcentaje de casos.

Esta vacuna permite realizar una prevención previa al estadio en que las lesiones son detectadas por citología o biopsia. Sin embargo, la revisión ginecológica anual sigue siendo imprescindible para controlar la salud de las mujeres y en particular para detectar tipos de cáncer de cuello de útero no asociados a los tipos contra los que protege la vacuna. Es fundamental hacer hincapié en que la vacuna protege frente a los virus que son responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero, por lo tanto es importante detectar mediante la citología una posible alteración atribuible a un tipo de virus no incluido en la vacuna.

           
Conceptos básicos a recordar sobre el VPH

  • El VPH es un virus del área genital que se transmite por vía sexual.
  • Es muy frecuente.
  • Los hombres y mujeres que están infectados pasan el virus a sus parejas sexuales.
  • Los adolescentes se pueden infectar cuando em­piezan a ser sexualmente activos.
  • La mayoría de infecciones por VPH son asintomáti­cas hasta al cabo de 6 ó 24 meses.
  • No existe tratamiento para la infección por el VPH.
  • En las mujeres, si el virus persiste, puede causar una citología anormal.
  • Otros factores, como el tabaco, pueden aumentar el riesgo de persistencia del virus.
  • Prácticamente todos los cánceres de cuello de úte­ro son debidos a una persistencia de la infección por el VPH.
  • Por ello, la vacunación contra el VPH puede pre­venir un elevado porcentaje de cánceres de cuello uterino.
            
         
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Dr. Walter G. Guerra Mata