HABITOS Y NUTRICION



Habitos Generales

Durante el embarazo la higiene corporal debe ser más cuidadosa dado el aumento de la excreción cutánea (por lo que se recomienda al menos un baño o ducha diaria).

En el embarazo la higiene íntima (región genital y ano) debe efectuarse cuidadosamente. Se desaconsejan las irrigaciones vaginales.

Los pezones y areolas mamarias deben lavarse cuidadosamente y pueden tratarse con algunos productos que recetará el médico. Es aconsejable exponer las mamas al sol: curte el pezón y favorece la irrigación sanguínea.

La limpieza de la boca ha de ser regular, por la mañana y por la noche. Por lo menos una vez durante el embarazo es conveniente visitar al dentista.

Si bien en ocasiones resulta imposible prevenir las estrías cutáneas, el médico puede recetar una crema para intentar evitarlas.

Respecto al cabello, se debe renunciar al crepado, a los rulos muy apretados y a la laca. El secador debe ponerse a la temperatura más baja posible.

Si se observan variaciones en la agudeza visual se debe consultar al oculista. Evitar la colocación de lentillas por vez primera durante el embarazo. 

 
La ropa se recomienda que sea holgada y cómoda, debe estar apoyada en los hombros, y no comprimir el cuerpo, especialmente las mamas, el talle y el abdomen. Los sujetadores deben adaptarse al aumento del volumen mamario (hay modelos especiales). En cambio, no es preciso el uso de faja durante el embarazo, y son perjudiciales las ligas y corsés, que pueden interferir el retorno venoso de la parte inferior del cuerpo y, por tanto, empeorar las varices de las piernas o vulvares, así como las hemorroides.
Los zapatos es aconsejable que sean bajos y cómodos (no utilizar zapatos con tacón que exceda de 5 cm de altura).

 
Respecto al tabaco, aunque menos de diez de cigarrillos al día se considera un consumo bajo, médicamente debe desaconsejarse fumar antes, durante y después del embarazo. No está justificado anteponer la ansiedad que provoca el dejar de fumar para seguir fumando.
Los hijos de madres fumadoras pueden tener una reducción del peso fetal de entre 100-250 gramos. Este peso que para un adulto no tiene ninguna significación, en el feto comporta una reducción del 5-10%. La talla se ve reducida en más o menos un centímetro de media. El número de cigarrillos que produce este efecto no está bien establecido.

Si el embarazo es normal no existe contraindicación alguna para seguir manteniendo relaciones sexuales en la forma y frecuencia habituales, hasta 4 semanas antes de la fecha probable del parto, aunque en el primer trimestre deben evitarse del todo si existe amenaza de aborto o antecedentes de abortos habituales.
A medida que el abdomen aumente, deben adoptarse nuevas posiciones de lateralidad frente con dorso durante el coito, para favorecer la comodidad y evitar compresiones sobre el abdomen.

Sin embargo hay determinadas circunstancias que contraindican la actividad sexual durante el embarazo:
  • Rotura prematura de bolsa.
  • Hemorragia genital en cualquier momento del embarazo.
  • Si existe infección genital.
  • Amenaza de parto prematuro, incompetencia cervical.
  • Enfermedad hipertensiva del embarazo.
  • Siempre que el ginecólogo lo desaconseje.
  Alimentación


Una alimentación adecuada durante el embarazo es fundamental para la salud de la madre y del hijo. Tan perjudicial para el niño es que la madre engorde demasiado, como que gane peso de forma insuficiente.

No hay peso ideal, pero sí se debe vigilar el peso y sobre todo llevar una alimentación adecuada para el feto y para la madre. Hay que recordar que no se come por dos sino para dos.

Deben respetarse las costumbres de cada embarazada, pero es preferible la distribución del alimento en 5 comidas diarias: desayuno (20%), almuerzo (10%), comida (30%), merienda (10%) y cena (30%).

El incremento de peso, al final del embarazo, debería oscilar entre 9 y 12 kilos cuando se parte del peso ideal de la madre. Un aumento de peso inferior a 5 kilos puede, aunque no siempre, repercutir en el desarrollo normal del feto. Un aumento de peso por encima de los 14-16 kilos puede dar problemas como la aparición de diabetes y/o una dilatación lenta durante el parto.

Aunque durante el embarazo el aumento de peso debe ser progresivo, en las primeras semanas el aumento de peso puede ser insignificante, e incluso se puede llegar a adelgazar un poco (1-2 kilos) por los problemas digestivos que a veces se presentan, como náuseas y vómitos. Esta pérdida de peso inicial no debe ser motivo de preocupación ya que se recupera en las siguientes semanas. También puede ocurrir, y es normal, que el aumento al principio sea más rápido y al final más lento.

La dieta de una embarazada ha de ser calóricamente suficiente (2.300-3.000 calorías diarias) y proporcionada en los distintos principios inmediatos:
  • 15% de proteínas
  • 50% de hidratos de carbono (azúcares)
  • 30% de grasas
  Los principios inmediatos son los componentes básicos de la alimentación; junto con las vitaminas, los minerales y los aminoácidos.
Esto significa que se debe aumentar la ración diaria de proteínas (carne, pescado, etc.) y tomar la misma cantidad de grasas y azúcares que antes del embarazo. Es aconsejable aumentar la ingesta de verduras y cereales integrales, para evitar el estreñimiento, frecuente durante el embarazo.

El agua es esencial. Es importante incrementar la ingesta de agua, ya que ayuda a eliminar residuos a través de los riñones, aliviar el estreñimiento y mantenerse sana. Se puede beber agua sin restricciones, salvo que el médico indique lo contrario. Se aconseja una ingesta de dos litros diarios, que puede incrementarse en situaciones de ambientes calurosos o mucho ejercicio. 

Sin embargo las aguas minerales carbonatadas o con gas no son muy recomendables ya que el gas en la cámara intestinal puede producir muchas molestias, tanto a la madre como al feto, ya que este ocupa espacio en el vientre de la madre.

En principio no hay que restringir ningún alimento. Sin embargo a aquellas embarazadas que no están inmunizadas para la toxoplasmosis, se les recomienda que no coman carne cruda (filete Tártaro o Carpaccio de carne), ni embutidos crudos. Sí pueden comer jamón York, sobrasada, embutidos cocidos, etc. También en todos los casos es aconsejable evitar la ingesta de quesos tipo Brie, por riesgo de listeriosis.

En general, si se sigue una dieta mediterránea no suele haber carencias alimentarías durante el embarazo a no ser que existan trastornos de alimentación o se sigan dietas de adelgazamiento. Sin embargo, sí que se ha comprobado que normalmente en nuestra dieta la energía obtenida de los hidratos de carbono representa menos del 50% de las calorías obtenidas, que sería la recomendable. 

Durante el embarazo, aumenta el sentido del olfato y del gusto, de tal forma que es posible coger “manía” a algunos alimentos, al café e incluso al tabaco. Al contrario, aparecen “los antojos”, que existen pero de los que no se conoce la causa. En algunas ocasiones, a las embarazadas les apetece comer productos no comestibles, por ejemplo la tierra (arcilla). Si ocurren estas tendencias, se debe contactar con el médico.

Consejos Dietéticos


A modo de ejemplo un menú tipo para una embarazada durante 24 horas, aplicable en una mujer con un peso adecuado para su talla en el momento de quedar embarazada, sería:

Desayuno:
Leche
Cereales para desayuno o tostadas con mermelada
Zumo de fruta o una pieza de fruta.

A media mañana:
Leche o derivados (yogur, cuajada)
Fruta

Comida: Verdura con patata o pasta o arroz
Carne o pescado con ensalada
Fruta
Pan

Merienda: Leche o derivados o tostada
Fruta

Cena: Verdura o pasta o arroz o ensalada
Pescado o carne o huevos o jamón York
Fruta o derivados lácteos
Pan

Las recomendaciones dietéticas específicas, según el tipo de alimento, a tener en cuenta durante el embarazo son:

  • Aceites y grasas: limitar el consumo. Evitar los guisos y las salsas tipo mayonesa. Siempre son preferibles los aceites vegetales (oliva) y las margarinas a las grasas animales (mantequilla, crema de leche, manteca, etc.)
  • Fruta: consumir la fruta del tiempo y la propia de la región. Debe estar presente en la alimentación de todos los días, incluso en 3-4 de las ingestas diarias. Es un alimento ideal para la dieta durante el embarazo por su aporte de vitaminas.
  • Verdura, tubérculos, hortalizas: deben consumirse todos o casi todos los días en alguna de las comidas. Alimento óptimo, junto con las frutas, en la dieta de la embarazada por su elevada densidad de micronutrientes.
  • Legumbres: debería incrementarse su consumo, que casi ha desaparecido de nuestra dieta. Es un grupo de alimentos muy energético. Cuando no son habituales y se incluyen en la dieta, debe restringirse el consumo de otros alimentos energéticos.
  • Leche y derivados lácteos: el consumo de 0.5-1 litro diario de leche es adecuado durante el embarazo y lactancia. En mujeres con sobrepeso o cuando no se desea aumentar el aporte energético, pueden consumirse los productos desnatados o semidesnatados, mejor si están suplementados con vitaminas liposolubles. En casos de intolerancia a la leche y/o derivados, conviene ingerir suplementos de calcio a razón de 600 mg/día.
  • Huevos: se considera adecuado el consumo de 2-4 huevos a la semana. Cantidades superiores no parecen perjudiciales para el curso del embarazo, aunque aumentan notablemente el aporte de colesterol dietético.
  • Carne: su consumo debe mantenerse en los niveles previos al embarazo. Es preferible comer carnes magras y a la plancha, incluso retirando las porciones de grasa y la piel de las aves. Deberían estar presentes en una de las dos comidas importantes del día (comida o cena). Puede ser substituida por pescado o huevos. Evitar hamburguesas, salchichas, etc. por su composición variable y no siempre bien conocida, con elevado porcentaje de grasas de origen animal.
  • Pescados y marisco: en conjunto aportan tantas o más proteínas, vitaminas y minerales que la carne, pero con menor aporte energético y de grasas. Alternando con la carne y los huevos deberían estar presentes en las comidas principales. Pueden consumirse de forma indistinta el pescado azul y blanco.
  • Embutidos y patés: deben consumirse de forma limitada. No deben formar parte de la alimentación habitual por su elevado contenido en grasas.
  • Quesos curados y semicurados: se recomienda un consumo moderado por su elevado valor energético. Muy útiles, junto con la leche completa, para la suplementación en mujeres que afrontan el embarazo en estado de delgadez. Aportan calcio en cantidades importantes.
  • Azúcar y miel: consumo limitado. Los azúcares de absorción rápida no deben superar el 10 % de la energía total de la dieta.
  • Pastelería: consumo limitado. Alimentos con elevado poder energético, de composición muy variable con hidratos de carbono de absorción rápida y grasas no siempre bien controladas.
  • Cereales; pan, arroz, pasta: deben constituir la base de la alimentación. Sería deseable que los hidratos de carbono alcanzasen un porcentaje superior al 50 % de la energía total de la dieta. Conviene consumir preferentemente preparados integrales con elevada cantidad de fibra dietética.
  • Frutos secos: consumo limitado por su elevado valor energético.
  • Sal: se puede consumir según la costumbre previa al embarazo aunque es aconsejable moderar la cantidad. Sólo en caso de presentar hipertensión arterial o predisposición hereditaria a ella, es conveniente restringir el consumo de sal. Debe saberse que el edema (hinchazón – acumulación de líquidos) que aparece en el embarazo es fisiológico (normal) y no tiene relación con la sal.
  • Café y té: la cafeína, como otras sustancias estimulantes, se absorbe de forma inmediata y produce efectos negativos sobre el sistema nervioso y el aparato circulatorio. La barrera placentaria no impide el paso a la cafeína, por lo que la cautela es la mejor medida en el embarazo. Se puede sustituir el café por café sin cafeína. El té (la teína) tiene un efecto menor que la cafeína, pero los taninos que tiene dificultan la absorción del hierro. Es poco recomendable abusar de ambos productos por lo que se debe limitar su ingesta a un máximo de tres tomas al día.
  • Bebidas alcohólicas: las bebidas alcohólicas durante el embarazo están totalmente desaconsejadas. No existe ninguna barrera entre la madre y el bebé, esto significa que el nivel de alcohol en sangre materna y fetal es idéntico, con el agravante de que el hígado del feto es incapaz de desintoxicarse del alcohol que le llega, dependiendo totalmente del hígado materno. El alcohol durante el embarazo puede provocar en el feto el síndrome alcohólico fetal, que se caracteriza por retraso mental y unos rasgos faciales característicos, y aunque este síndrome suele aparecer en grandes consumidoras de alcohol, no existe un nivel a partir del cual se pueda asegurar que esto no va a ocurrir. Pese a ello, lógicamente, se puede brindar ocasionalmente con bebidas de baja graduación, como por ejemplo el cava.
  En resumen y de forma general podemos decir que los alimentos aconsejables durante el embarazo son:  

  • Ensaladas
  • Carne asada
  • Pescado blanco (asado o hervido)
  • Fruta fresca
  • Verduras
  • Leche
  • Quesos
  • Huevos
  • Margarina
  • Pan integral
  • Yogur
  • Agua mineral sin gas
  Y que los alimentos a evitar durante el embarazo son:
  • Carne frita o cruda
  • Fritos en general
  • Especias
  • Embutidos y charcutería
  • Dulces y bombones
  • Pescados grasos
  • Salados
  • Chocolate
  • Picantes
  • Salsas
  • Mariscos crudos
  • Féculas excesivas
  • Bebidas alcohólicas
  • Líquidos gaseosos
  • Café, té y colas.
  Consejos dietéticos específicos


 
En caso de náuseas o vómitos: 
  • Comer en pequeñas cantidades a lo largo de todo el día (6 comidas/día).
  • Decantarse por alimentos espesos antes que líquidos, y fríos antes que calientes (purés, verduras, frutas).
  • Comenzar con yogures, flanes, compotas… e ir añadiendo frutas, vegetales y carnes progresivamente.
  • Preparar comidas simples, evitando salsas y cocciones.
  • No tomar alimentos grasos, ácidos ni picantes.
  • No tomar café ni alcohol.
  • Comer en función del apetito, sin forzarse.
  • Reposar 15-20 minutos después de cada comida.
  • Desayunar estirada en la cama disminuye los vómitos matutinos.
  En caso de estreñimiento:
  • Beber uno o dos vasos de agua, o mejor un zumo de frutas, en ayunas, cinco minutos antes del desayuno.
  • Evitar harinas y féculas.
  • Tomar arroz, patata cocida con piel, frutas y verduras, todos los días.
  • Aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra.
  • Tomar postres azucarados: yogur, cuajada, dátiles, ciruelas, higos o pasas por la noche.
  • Tomar todos los días un tazón de muesli o cereales, algo de salvado en galletas y/o una fruta.
  • Tomar pan con salvado a ser posible.
  • Acostumbrar al organismo a hacer de vientre todos los días, preferiblemente por la mañana.
  • Beber en abundancia.
  • No usar laxantes sin permiso médico. Es mejor recurrir antes al aderezo abundante con aceite vegetal.
  • Procurar no hacer muchos esfuerzos defecando porque se podrían irritar las hemorroides y romperse.
  En caso de flatulencia:  
  • Evitar las bebidas gaseosas.
  • Excluir de la dieta coles, cebolla, postres con azúcar, judías secas y el arroz.
  • Procurar evacuar con regularidad.
  • No comer copiosamente y hacerlo con frecuencia.
  • Masticar bien y comer despacio, evitando la ansiedad.
  • Tomar infusiones de manzanilla y anís.
  • En el caso que la embarazada necesite seguir un régimen muy especial, porque es diabética o padece alguna enfermedad determinada (hígado, estómago, vesícula biliar, etc.), será el médico quien señalará el tipo de normas a seguir.
  En caso de acidez de estómago:
  • No acostarse nunca inmediatamente después de comer o cenar, procurando esperar 1 ó 2 horas.
  • Evitar alimentos y bebidas irritantes, como comidas muy condimentadas o café y colas.
  También se puede consultar con el médico para que recomiende antiácidos que dispensan en las farmacias y que pueden tomarse durante el embarazo.

Nutrientes vitales en el embarazo






Proteínas
La necesidad de proteínas aumenta un 30%. Sus necesidades pasarán de 45 a 60g (1 1/2 a 2 1/4 onzas) a 75 a 100g (3 a 4 onzas) de proteína diaria, dependiendo de que tan activa sea. Las proteínas de primera clase se encuentran en los productos animales como la carne, los lácteos, el pescado, el pollo y los huevos. Las proteínas vegetales se encuentran en las arvejas, los frijoles y las lentejas, levadura, semillas y nueces.

Calorías
Durante el embarazo necesitará aproximadamente entre 200 y 300 calorías adicionales al día. Seguramente conseguirá calorías suficientes si lleva una dieta variada. No se concentre tanto en el conteo de calorías.

Fibra y líquidos
A medida que avanza el embarazo, se produce una tendencia al estreñimiento, pero usted podrá ayudar a sus itestinos ingiriendo cada día mucha fibra. Las frutas, las verduras crudas, el salvado, los cereales integrales, las arvejas y los frijoles son alimentos ricos en fibras que deben ingerirse por lo menos una vez al día. Cuando usted está embarazada tiene casi el 50% más de sangre en su cuerpo que lo que tenia antes. Así que debe procurar tener un buen consumo de fluidos. Beber mucha agua tambien contribuye a disminuir el riesgo de infecciones urinarias. Si sufre de inflamación en manos y piez, su estado no mejora reduciendo el consumo de líquidos.

Vitaminas
Hay ciertos alimentos ricos en vitamina C; Otros contienen vitaminas A, B, E, minerales y ácido fólico. Las vitaminas se destruyen muy rápido por la expocisión a la luz, al aire y al calor, y hay muchas que el cuerpo no puede guardar, es decir que usted debe tomar suplementos vitamínicos todos los días. Los vegetales de hojas verdes, los vegetales rojos y amarillos y las frutas proporcionan vitaminas A, E, B6, Hierro, Zinc y Magnesio. Escoja comer brócoli, espinacas, berros, zanahorias, tomates, bananos, albaricoques y cerezas. Aunque usted puede obtener vitamina B de las frutas y los vegetales, la mayoría de su ingesta proviene de la carne, el pescado, los productos lácteos, los granos y las nuecez. Una parte de la vitamina B solamente se encuentra en alimentos animales, así que los vegetarianos deben asegurarse de estar obteniendo la cantidad adecuada de esta vitamina. Si usted no consume productos lácteos, es psible que necesite suplementos de vitamina B12, pero mejor consulte con su médico. Las vitaminas pueden ser tóxicas si se consumen en grandes cantidades, así que nunca tome suplementos sin el consentimiento de su médico.

Ácido Fólico
Es escencial para la fabricación de glóbulos rojos y juega un papel importante en el crecimiento de su bebé, especialmente durante las 12 primeras semanas. el ácido fólico es escencial para el desarrollo del sistema nervioso, y las investigaciones demuestran que los suplementos de ácido fólico si se suministran desde 3 meses antes de la concepción y durante las primeras 12 semanas del embarazo, reducen de manera significativa las probabilidades de defectos en la medula espinal como la espina bífida. Si usted no toma ácido fólico antes de la concepción, empiece apenas se entere de que está embarazada. puede encontrar el ácido fólico en forma de tabletas y tambien se encuentra en los cereales, los panes y los vegetales de hoja verde en forma de folato.

Minerales
si usted tiene una dieta sana y variada, esto debería proveer el suministro adecuado de minerales y de químicos escenciales que el cuerpo no puede producir. Para el desarrollo de su bebé son importantes altos niveles de hierro y en particula de calcio. Durante el embarazo es bueno que mantenga la ingesta de sal, cualquier exceso se diluirá por el aumento de fluidos.

Hierro y Zinc
El cuerpo necesita hierro para la fabricación de la hemoglobina. Cuando usted está embarazada, su ingesta de hierro no solamente debe ser adecuada sino que también debe ser continuo. Usted necesita tomar suplemento de hierro, debido al gran aumento en la cantidad de sangre en su cuerpo durante la etapa del embarazo. Su cuerpo también necesitará vitamina C para poder absorber el hierro. El hierro puede bloquear la absorción de zinc, que es escencial para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso de su bebé, así usted necesita ingerir comida ricas en zinc.

Calcio
Los huesos del bebé comienzan a formarse desde las 4 hasta las 6 semanas, así que usted necesitará ingerir mucho calcio antes de la concepción y mientras está embarazada. Si usted no consume productos lácteos es posible que necesite suplementos adicionales. La vitamina D es necesaria para la absorción del calcio, así que trate de comer diariamente huevos o queso.

Sustancias Peligrosas

  Si fuma o bebe, modifique sus hábitos para proteger al bebé. Debe ser muy meticulosa con la higiene: la carne cruda y las heces de gato, en particular, contienen un parásito, el toxoplasma, que puede afectar seriamente a su bebé.

El tabaco
Los agentes químicos del humo del cigarrillo limitan el crecimiento fetal, a reducir el número de células producidas tanto en el cuerpo como en el cerebro del bebé. La nicotina produce la constricción de las vasos sanguineos y, por lo tanto, reduce el aporte de sangre a la placenta, interfiriendo con la nutrición del bebé.

El nivel de monóxido de carbón es mas elevado en la sangre del fumador y sea cual sea el nivel presente en la madre, se concentra en la sangre del bebé. Además de ser una sustancia tóxica, el monóxido de carbón reduce la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar. A mayor concentración de monóxido de carbón en la sangre del bebé, menor será el peso al nacer. Los niños de madres que fuman pueden pesar hasta 200g (7 onzas) menos que los de madre que no fuman, y los niños de bajo peso pueden tener problemas y menos posibilidades de sobrevivir. También se duplica en las fumadoras la incidencia de niños prematuros.

Los estudio muestran una mayor probabilidad de todo tipo de malformaciones congénitas en los hijos de fumadoras, especialmente paladar hendido, labio leporino y anormalidades del sistema nervioso central, con un riesgo de más del doble en quienes fuman mucho.

En las fumadoras, el riesgo de aborto espontáneo es casi 2 veces mayor, en parte debido a que el cigarrillo aumenta el riesgo de implantación de la placenta en la parte inferior del útero y en parte porque la placenta de las fumadoras tiende a ser más delgada, sus vasos sanguíneos están deteriorados y envejecen prematuramente.

La muertes en los recién nacidos son más comunes en madres fumadoras. Las que continúan fumando después del cuarto mes de embarazo contribuyen a aumentar en un tercio el riesgo de que sus hijos mueran.

La exposición del humo del cigarrillo pone a los bebés bajo un riesgo muy grande durante el primer año: tienden a desarrollar bronquitis, y la incidencia de muerte súbita aumenta.

Los peligros de fumar
Fumar en la cantidad que sea, es peligroso para los bebés cuando están en el vientre. La única opción segura es dejar de fumar totalmente antes de quedar embarazada. Las mujeres que viven con fumadores o frecuentan ambientes contaminados de humo están en riesgo aunque no fumen. Los hijos de padres fumadores tienen 2 veces más de posibilidades de tener malformaciones.

Consumo de alcohol
El grado en que el alcohol, un veneno, puede afectar seriamente al feto, se ha comenzado a evidenciar en los últimos 10 años. Parte del alcohol de cada copa que usted ingiere llega al torrente sanguíneo de su bebé y es más nocivo durante el período crítico del desarrollo comprendido entre las 6 y 12 semanas, aunque cada período combinado con el alcohol parece traer sus propias anormalidades. No existe un nivel seguro para el consumo del alcohol durante el embarazo. Si bebe más de 2 copas al día existe una probabilidad entre 10 de que su bebé sufra el síndrome alcohólico fetal (SAF), que puede conducir a anormalidades fáciles como fisuras palatina y labio leporino, defectos cardiacos, desarrollo anormal de las extremidades e inteligencia inferior al promedio. Un solo incidente de consume excesivo de alcohol conlleva la misma probabilidad de causar el síndrome alcohólico fetal que el abuso de las bebidas durante todo el embarazo. Está demostrado en que la ingestión de una copa diaria de alcohol puede duplicar el riesgo de tener bebés prematuros y los hijos de madres que beben la mitad de eso, tienden a ser más pequeños de lo esperado. También se sabe que tomar pequeñisimas cantidades de alcohol pueden producir problemas mentales aún inexplicados, o afectar de forma sutil el desarrollo físico y mental de los bebés. Sería sensato que toda mujer que decida tener un bebé se abstuviera totalmente de beber.

Fármacos
Es bien sabido que ciertos fármacos afectan el desarrollo del feto, especialmente en el período crucial, entre las 6 y 12 semanas, cuando se están formando todos los órganos vitales. Además, un producto químico pueden ser inocuo por si solo, pero nocivo al combinarse con otros igualmente inocuos, ó con ciertos alimentos. Debido a estos peligros, no es conveniente tomar ningún medicamento, ni siquiera aspirinas, al menos que sea bajo la supervisión de un médico. No compre medicamentos por su cuenta para nada, ni utilice los que tenga en su casa o hallan sido recetados a otras personas. Y no consulte a un médico sin antes informarle que está embarazada o intentando concebir. Para el tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes, los problemas cardiacos, los problemas de tiroides, los desórdenes reumáticos y epilepsia, es necesario tomar ciertos medicamentos pero discuta esto con su medico antes de concebir.

Dieta de las 2,000 Calorías

Desayuno
Leche descremada 200 cc. con o sin café, té, etc. sin azúcar (6,8), 50 gr. de pan (9) y 120 gr. de fruta. (14)
  Media Mañana
Fruta 100 gr.
Si desea café con leche.
  Comida
Primer plato a elegir :
* Sopa de arroz, pastas, sémola, tapioca (40 gr. en seco).
* Un plato de pastas o arroz (40 gr.).
* Un plato de alubias, garbanzos, lentejas, guisantes, habas secas (50 gr.).
* Un plato de guisantes o habas frescas 100 gr.
Segundo plato a elegir :
* Carne de pollo, vaca o ternera, 125 gr. Están desaconsejados cerdo, cordero y sus derivados. (11)
* Pescados 150 gr. (12)
* Ensalada de tomate y lechuga (200 gr.).
Pan 50 gr. y fruta 100 gr.
  Merienda
Leche descremada 200 cc., con o sin café, y 120 gr. de fruta, sin azúcar.

Cena
Consomé desgrasado, si se quiere.
Primer plato a elegir:
* Sopa de pasta, arroz o harinas (30 gr. en seco).
* Verdura cocida 200 gr.
Segundo plato a elegir :
* Carne, 100 gr.
* Pescados, 150 gr.
* Huevos. (13)
Podrá tomar como guarnición del segundo plato o complementando al primer plato: 150 gr. de patata o 30 gr. de arroz.
Pan 50 gr. y fruta 100 gr.
  Media noche
Dos piezas de fruta (200 gr.).
Aceite : 45 cc. total al día, que los repartirá según los distintos platos.
 
  Observaciones

1.- Las características generales de esta dieta consisten en proporcionar una dieta hipocalórica equilibrada en principios inmediatos y lo menos selectivamente limitada en vitaminas y algunos oligoelementos.
 
2.- Preferimos no señalar nunca menús fijos sino orientar dejando plena libertad a la habilidad culinaria de cada paciente. Pero para que su realización sea correcta será imprescindible respetar el peso indicado de cada alimento, y sólo se podrán hacer los cambios en cantidad y calidad de alimentos indicados.
 
3.- Como se puede apreciar, casi ninguno de los alimentos indicados se consumen habitualmente solos. Recomendamos por tanto mezclarlos a su gusto.
 
4.- Preparará los alimentos en las formas culinarias más sencillas, es decir, cocidos, asados o a la plancha. Nunca estofados, rebozados, empanados, ni muy elaborados.

  5.- Los pesos de los alimentos se refieren siempre al peso en crudo de alimento comestible (convenientemente pelado y limpio).

  6.- Utilizará los condimentos que desee, salvo indicación expresa (sal, ajo, laurel, perejil, etc.) y edulcorantes artificiales tipo sacarina.

  7.- Cocinará con aceite de oliva, maiz, girasol o cacahuete. Nunca usará grasas animales para cocinar (manteca, mantequilla, tocino o margarinas modificadas).

  8.- La leche y sus derivados deberán ser desnatados.
  9.- El pan más recomendable es el integral por la fibra que contiene. Tomar sólo colines, pan tostado, corteza, etc. no supone ninguna ventaja en igualdad de peso con el pan corriente incluyendo la miga, ya que todos tienen igualdad de calorias.

  10.- Los caldos y consomés desgrasados, el zumo de limón con agua y las infusiones (café, té, manzanilla, etc.) sin azúcar, carecen practicamente de valor calórico por lo que pueden tomarse en cantidad y cuando se deseen. Sólo si es hipertensa evitará el café y el té.

  11.- En la carne antes de cocinarla eliminará toda la parte grasa visible. Si toma pollo quitará la piel después de asado. No tomará derivados del cerdo, como embutidos o vísceras animales.

  12.- El pescado debe ser poco graso como merluza, pescadilla, gallo, lenguado, bacalao fresco, etc. Si toma pescados azules como arenque, boquerón, caballa, atún, sardinas, etc. que le están permitidos, deberá respetar la equivalencia calórica: aproximadamente 100 gramos de pescado blanco equivalen a 75 gramos de pescado azul.

  13.- Los huevos se tomarán pasados por agua, cocidos o en tortilla. Si tiene la cifra de colesterol en sangre elevada, deberá tomar huevos que no excedan de 40 gr. y no más de tres a la semana, y nunca más de uno al día.

  14.- La fruta que consuma, será preferentemente de contenido medio en hidratos de carbono como manzana, pera, naranja, melocotón, mandarina, albaricoque, ciruela, melón, sandia, fresa, fresón, higos frescos, etc. Respetando exactamente el peso indicado.

Se excluyen del grupo uva, níspero y plátano.



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Dr. Walter G. Guerra Mata